Este trabajo de la periodista Milena Recio en verdad me complace mucho más por su cercanía a la realidad. En Cuba es inaccesible el precio puesto a internet para la mayoría de la población en este momento, o sea, sólo algunos podrán beneficiarse de esta tecnología de estreno en salas de la Isla, que aún son pocas también para la cantidad de habitantes... no dudo que con el tiempo bajarán los precios... ojalá en algún momento se conviertan en perfectamente asequibles y lógicos, mientras, seguimos igual, no podemos pagar ni una hora.. mucho menos un día. (Opinión de la autora de este blog, Clara Luz Domínguez).
Por: Milena Recio (Progreso Semanal/ Weekl)
LA HABANA - Recientemente Cuba recibió la noticia
de que la empresa
de Telecomunicaciones de Cuba (ETECSA) ofertará a partir del próximo 4
de junio un servicio de conexión a Internet dirigido a cualquier persona
natural, residente o visitante, de cualquier origen o nacionalidad,
desde 118 puntos de acceso.
Uno de los aspectos más llamativos del nuevo servicio es el precio
–considerado alto–, aunque durante la pasada jornada tanto fuentes de
ETECSA, como el propio viceministro de Comunicaciones Wilfredo González,
afirmaron que la tarifa de 4.50 la hora para navegación internacional,
sería seguramente revalorizada en los próximos meses.
“Estamos conscientes que la tarifa inicial de este servicio, en
particular, es alta y que, en la medida que ETECSA pueda ir recuperando
las inversiones realizadas, principalmente en infraestructura de
conectividad, plataformas informáticas y el costo de las conexiones
internacionales, se aumentarán paulatinamente los puntos de acceso y se
estudiará el comportamiento del servicio para ir rebajando las tarifas,
de forma similar a lo que se ha venido haciendo con el servicio de
telefonía celular.”
Todo dependerá, al parecer, de conseguir recursos financieros y la
infraestructura necesaria para lograr un mayor nivel de capilaridad del
servicio. La oferta actual de 334 posiciones de acceso público bajo la
marca Nauta, posibilita una cobertura bastante limitada: se trata de una
PC con acceso a Internet por cada 33 500 habitantes aproximadamente.
Los factores más críticos de esta exigua oferta no están, según se
afirma, relacionados ya con la conexión del país a Internet, puesto que
el célebre cable submarino de fibra óptica ALBA1 está haciéndose cargo
de la mayor parte de las telecomunicaciones (voz y datos) actuales, y
posibilitando un rendimiento considerablemente mayor.
Las dificultades mayores están en las redes nacionales y sobre todo
en lo que los tecnólogos llaman la última milla. La mayor parte de la
infraestructura en Cuba se basa aún en el cable de cobre, bastante menos
eficiente y hasta cierto punto anacrónico.
Esta circunstancia es el resultado de una deficiente capacidad de
inversión que en los últimos años se vino manifestando y que igualan a
Cuba, en su escala, con la situación de la mayor parte de los países
latinoamericanos.
En julio pasado, Fernando Rojas, coordinador del Observatorio
Regional de Banda Ancha (ORBA) de la CEPAL, con sede en Santiago de
Chile, reflexionaba para BBC acerca de las causas de los altos precios
que todavía tiene en América Latina las conexiones de banda ancha.
"Se siguen utilizando las redes de cobre porque no hay escala de
mercado para hacer la inversión, aunque eso depende de cada país", dice
Rojas.
En América Latina, las posibilidades de revertir esta circunstancia
en un tiempo acompasado con el resto del mundo, no están a la mano.
También por falta de dinero, de inversión. La mayor parte de los Estados
no pueden dedicar sus recursos exiguos a aliviar la brecha entre
megaciudades y poblaciones semiurbanas o rurales. De modo que la
conectividad de banda ancha sigue siendo un asunto pendiente sobre todo
para el capital privado. Pero no hay suficiente motivación a la
inversión tampoco.
"Es como cambiar una tubería", dice Carlos Cortés, investigador del
Centro de Estudios en Libertad de Expresión de la Universidad de
Palermo, en Buenos Aires. "Hacer el cambio es caro y lento, y es difícil
conseguir clientes que lo paguen.
"Se trata de una tecnología que no necesariamente implica un retorno
monetario a su dueño. Cuando hay pocos usuarios, la inversión de poner
banda ancha en un pueblo remoto es difícil de pagar o no justifica la
inversión".
Esa es la lógica simple y llana del mercado, predominando sobre otros
criterios. Aquellos a los que Cuba no debería renunciar, aunque tenga
que insertarse de manera racional y eficiente en lógicas mercantiles.
Según las autoridades cubanas, la ruta crítica de los precios por el
acceso a Internet debe seguir los mismos pasos que ha tenido desde 2008 a
la fecha la telefonía celular: tendencia a la baja, mientras se
disemina el servicio y se multiplican las ofertas. Habrá que esperar.
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Al darse la noticia sobre el nuevo servicio de ETECSA, Progreso
Semanal buscó entre varios amigos en la red de redes, sus primeras
impresiones acerca de esta oferta para compartirlas ahora entre nuestros
lectores:
Amado del Pino, periodista y dramaturgo cubano, residente en España
Creo que es cara y casi excluyente en cuanto a la navegación; pero
que la opción de correo internacional está al nivel de los precios que
–al menos en La Habana– la gente paga en los agromercados o para
transportarse. Es caro pero se parece a la vida real de la gente; vida
real que no es ni la de los ochenta cubanos que todavía alguna prensa da
por actual ni tampoco la de que la gente gana 18 dólares al mes. Lo
segundo olvida que alquiler, teléfono, agua, luz, se siguen pagando en
pesos cubanos. En resumen: me alegra la medida.
Yohandry Fontana, bloguero cubano (http://www.yohandry.com)
Creo que es un primer paso, necesario y demandado por la población,
que dará la posibilidad a miles de cubanos de entrar directamente a la
red. Esta es una avanzada importante, sobre todo para un país donde el
nivel de educación es alto, un país donde todos saber leer y escribir,
un país que necesita acceder a fuentes seguras de información y
desarrollo.
Creo que el precio es alto, pero las cosas seguro se irán acomodando,
como pasó con los celulares. También pasa por un tema económico. Toda
inversión de este tipo tiene, necesariamente, que transitar por el tema
tecnología, y para Cuba en ocasiones estos accesos se hacen difíciles y
bien caros.
El próximo paso quizás esté relacionado con zonas WIFI, que ya
conozco están activas en algunas universidades, y la conexión desde las
viviendas. Se calcula que más de 300 000 computadoras están en manos de
privados en Cuba, equipos que hoy prácticamente están sin uso, para
juegos, procesar textos, nada relacionado con las redes.
Esta es una tecnología que está allí, dormida, y que puede
incorporarse de un planazo al desarrollo del país. A eso, súmale que se
calcula que desde Estados Unidos están llegando unas 100 computadoras
semanales. Tecnología de punta en la que Cuba no se gasta un centavo y
que puede incorporarse rápidamente a la red desde cualquier parte de la
Isla.
Roberto Suárez, fotoreportero cubano de Juventud Rebelde
Es una medida positiva, muchos cubanos la estábamos esperando, ahora
se deberá aumentar los servicios y bajar los precios, es demasiado caro
para los salarios existentes.
Rolando Almirante, cineasta
Ampliar las posibilidades de acceso a la internet al público en un
país como Cuba, dónde las posibilidades del uso del ciberespacio han
estado mediadas por las condiciones materiales y económicas, y la
prioridad a sectores de la investigación, con implicaciones directas en
la actualidad socio-económica del país, es sin dudas, un paso de
avance. A pesar de los retos tecnológicos que la sociedad cubana
enfrenta, las personas han demostrado habilidades y conocimiento para
interactuar con el mundo informatizado. Estoy seguro que dinamizará, no
sólo la comunicación entre las personas, sino el conocimiento y la
visibilización de los más diversos actores sociales.
Carlos Alberto Pérez, bloguero cubano (http://www.chiringadecuba.com)
Este es, sin lugar a dudas, un día histórico para todos los cubanos,
pues finalmente ha llegado el verdadero desarrollo tecnológico que tanto
habíamos estado esperando, ya sea para el ocio y disfrute personal,
como para el desarrollo social y económico del país.
Cierto es que
las tarifas que se han dado a conocer son, por el momento,
extremadamente altas, pues ningún cubano de a pie que viva solo de su
salario podrá aspirar jamás a acceder a una Internet que cueste 4.50 CUC
la hora. Yo personalmente, ni un día completo pudiera pagar por ese
precio, y quizás en algún momento coyuntural lo pensaría si este fuera
el costo de una semana, lo que no quiere decir que podría hacerlo las
otras tres que le restan al mes.
Confío en que poco a poco, como ha venido sucediendo con la telefonía
celular, este servicio vaya ofreciendo más facilidades y a su vez los
precios vayan disminuyendo, ya que no hacemos nada teniendo un servicio
presto para su uso en todo el país, y ciudadanos incapaces
económicamente de darles el tan merecido uso.
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