El Jardín Zoológico de La Habana, más conocido
como Zoológico de La Habana o Zoológico de 26 (por
dar su entrada principal hacia la Avenida 26) es el más antiguo de los
existentes en Cuba. Se trata de una instalación de tipo tradicional en la cual
una gran parte de los animales exhibidos permanecen encerrados. Gusta mucho por
su fácil acceso desde todas partes de la ciudad y la belleza de su construcción.
De fácil acceso, su diseño encantador hace las delicias de niños y mayores,
pues es un lugar que, al pasearlo, invita al relax.
De gran atracción para la población habanera de todas las
edades, su orientación es ser una institución de excelencia en el desarrollo de
una cultura conservacionista.
Luego de transitar por varias etapas, el popularmente
conocido como Zoológico de 26, significa para los adultos, el lugar de los
recuerdos de la infancia y de gratos momentos.
Desde 1937, Carlos de la Torre Huerta y otros
profesores de la Universidad de La Habana comenzaron a gestar la idea de
construir un parque zoológico para la capital cubana, ya que habían conocido la
presencia de estas instituciones en países de Europa.
El 24 de octubre de 1938 se emitió una
orden para autorizar la creación del Zoológico de La Habana, primero de su tipo
en la Isla y la instalación fue inaugurada el 24 de octubre de 1939,
durante el gobierno del presidente Federico Laredo Brú. Se ubicó en la
antigua finca y vivero La Rosa, propiedad del Ayuntamiento de La Habana,
entre la Calzada de Aldecoa y el Río Almendares, donde estaba el
Vivero Forestal del Ministerio de Obras Públicas e inicialmente contó
con 69 especies de animales en 2 ha.
En el año 1944 es destruido en casi su totalidad,
por un ciclón que ocasionó grandes afectaciones. Posteriormente y como parte de
la construcción de la Avenida 26, se reparó y reabre el 12 de octubre de 1947.
La nueva instalación incluyó grandes lagos, exhibidores de felinos y osos,
además del hermoso monumento "La Familia", conocido popularmente
como ''Los Venados”, obra de la artista cubana Rita Longa, que con el
paso del tiempo se ha convertido en una de las estampas más conocidas de La
Habana. En el interior del zoológico se colocan otras esculturas como ''El
niño y el pelícano'', obra de la escultura Jilma Madera y ''Las
muñequitas'' del artista Pérez Mesa. Unos años después se inauguran
nuevas instalaciones.
La colonia de los chimpancés, fue constituida en los años 50
del siglo pasado, con ejemplares procedentes de Estados Unidos, nombrados:
Chita, Toto, Maggy, Blakie, Isabel y Jimmy.
El primer chimpancé nacido en cautiverio en Cuba, fue
nombrado Anumá y nació el 17 de abril de 1915, en la finca Las
delicias, actual Finca de los Monos. El 27 de abril de 2015 en
saludo al cumplimiento del centenario de este nacimiento, fue inaugurado en el
zoológico el Sitial Histórico de los Chimpancés.
Al triunfo de la Revolución, comienza una etapa de
reconstrucción, la ampliación de exhibidores para primates, clínica,
laboratorios, lagos y cafeterías, que concluyó en 1962.
Inicialmente el zoológico quedó bajo la administración
del Consejo Superior de Universidades, pero en agosto de 1962,
por la Ley 1040, todos sus bienes, así como su presupuesto, fueron transferidos
a la Academia de Ciencias de Cuba.
Entre 1965 - 1975 se produce el florecimiento
del Jardín en calidad de exhibiciones y especies de animales. Se alcanzaron
logros reproductivos en ejemplares de alto valor.
Presenta dos lagos artificiales, uno mayor de unos quince
mil metros cuadrados y otro menor de cinco mil, con una reproducción de la isla
de Cuba en su interior.
Cuenta con más de 90 especies en exhibición en jaulas más las
que entran y salen libremente.
En un momento llegó a poseer más de 160 en sus 24 ha actuales, pero el número
de las mismas se redujo como consecuencia del envejecimiento y fallecimiento de
algunos animales. Algunas especies que el zoológico exhibió tradicionalmente
como las jirafas y los elefantes y otros grandes herbívoros,
ya no forman parte de su muestra, debido al cambió de los paradigmas en este
tipo de instalación (necesidad de grandes espacios, tipo de alimentación
natural imposible de sembrar en el área), por lo que han sido desplazados a
otros zoológicos que cumplan con esos requisitos.
La antigua tendencia del Jardín fue en un principio exhibir
grandes manadas; pero esta se abandonó por representaciones de grupos no muy
grandes, la reproducción de las especies presentes y la ayuda a mantenerlas en
todos los zoológicos de la Isla.
Entre los objetivos del parque se halla la Educación
Ambiental, que implica una permanente labor de persuasión con personas que
confunden el disfrute de los animales con el abuso. Con este propósito, el
Jardín Zoológico de La Habana imparte clases de Educación
Ambiental para alumnos de escuelas cercanas y los fines de semana realizan
mesas de contacto con animales vivos y disecados.
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