En primera persona hablo

Desde hace días más de 2000 (dicen que ya son 2500 al menos) cubanos se encuentran estacionados en la frontera de Costa Rica-Nicaragua. Ellos han sido víctimas de circunstancias migratorias para llegar a EE.UU. Han sufrido necesidades básicas, y entre ellos se encuentran lo mismo abuelos que criaturas pequeñas, incluso bebés. Cuentan que han sido agredidos con gases lacrimógenos, con balas de goma y dios sabe con qué más. Y es que la situación de emigración en los países más pobres se torna cada vez más problemática.
Muchos se han expresado en los blogs personales, en las redes, algunos lo han hecho con más justeza, otros totalmente perdidos en el odio de un lado u otro. Se han hecho recuentos históricos, estos culpan a los cubanos mismos, aquellos  a la Ley de Ajuste Cubano,  al gobierno de Cuba o el de Estados Unidos (pies secos pies mojados, privilegio dado únicamente a los cubanos). Siempre aparecen quienes  los acusan solo por haber querido emigrar.
Yo no quiero hablar de política, ni de Ley de Ajuste Cubano impuesta por Estados Unidos, que ciertamente convoca; tampoco del SILENCIO  mantenido por bastantes días por nuestra prensa oficial y los medios todos. No quiero hablar de las causas y azares que los llevaron a esta situación o si en verdad el gobierno está teniendo conversaciones para superar esta crisis o no.  No me interesan las preguntas que algunos han hecho en sus blogs, solo las respuestas a tanto sufrimiento. Ni siquiera deseo hablar o tan solo pensar si fueron maltratados, acusados, vilipendiados o tratados como delincuentes, porque esa visión me indigna y mucho, en especial por toda la deuda  en sangre y médicos que Nicaragua y muchos países latinoamericanos tienen con  Cuba.
Solo quiero reafirmar que Son cubanos, de nuestra tierra, de nuestra sangre y raíz, personas del abrazo amplio, la solidaridad y la sonrisa cordial. No han dejado de serlo por haber querido emigrar, continúan siendo nuestros y, por esa misma razón digo que HAY QUE HACER ALGO.PORQUE SIMPLEMENTE DUELE