viernes, 6 de abril de 2018

El limón. Origen, beneficios y una receta diferente


En árabe laimún, originario de Asia, sí es una fruta, comestible y de sabor ácido y muy fragante utilizada principalmente en la alimentación. Nerón, el famoso emperador de Roma, tomaba grandes cantidades de jugo de limón para contrarrestar los posibles atentados contra su vida por envenenamiento. En el siglo XVIII, antes de descubrirse específicamente el poder de la vitamina C, la flota inglesa en sus travesías viajaba con un cargamento de limones con el fin de evitarles a los marineros la enfermedad del escorbuto, producida por carencia casi total de vitamina C.

BENEFICIOS:
Ejerce una acción beneficiosa sobre el sistema cardiovascular de manera preventiva y en casos de arteriosclerosis. El ácido cítrico ayuda a oxidar y eliminar las grasas que obstaculizan el trabajo del corazón y son un gran disolvente de las sustancias tóxicas del plasma sanguíneo. Los limones controlan la presión alta por su gran contenido de potasio.
Debido a su cantidad de vitamina C, favorece la absorción de hierro y calcio, y por eso comer limones ayuda a prevenir enfermedades como la osteoporosis o la anemia por deficiencia de este mineral. Estimula las secreciones biliares y ayuda a metabolizar las grasas. El limón refuerza la función antitóxica y protectora del hígado.
Por sus propiedades refrescantes y antisépticas alivia ciertas afecciones de las vías respiratorias, así como algunas inflamaciones de la garganta, afonía y amigdalitis. Su poderosa acción antibacteriana y antiviral está indicada en úlceras de boca y gingivitis.
Beber su jugo de forma regular puede ayudar a las personas que padecen problemas reumáticos, pues disuelve las toxinas y los cristales de quienes padecen de gota. Pero, el jugo no es la única parte medicinal del limón. Por peso unitario, las cáscaras de los cítricos contienen cantidades considerablemente mayores de medicamentos fitoquímicos en relación a los encontrados en el jugo; contiene mayores concentraciones de ácido cítrico y compuestos contra el cáncer en relación a las halladas en el resto de la fruta.
Se utiliza para elaborar postres tales como el arroz con leche, empleando su cáscara para aromatizar o en bebidas naturales como la limonada. Las rodajas se usan como adorno para bebidas. Por la acidez de su jugo, se puede usar para potabilizar agua, agregando 4 o 5 gotas por cada vaso de agua, y dejándolo actuar unos cuantos minutos.
Una receta diferente, Papas asadas al limón:  3 papas medianas, aceite vegetal, preferentemente de canola o de oliva virgen extra, jugo de medio limón, pizca de sal, opcional, pimienta al gusto, perejil picado al gusto, pimentón dulce al gusto.
Preparación:  Se cortan las papas en lascas de 1 centímetro de grosor, en una bandeja de horno untarla con un poco de aceite y extenderlo bien por toda la superficie para evitar que se peguen las papas, salpimentamos las papas y colocarlas en la bandeja rociadas con el zumo de limón, hornear a 200ºC durante unos 30 minutos, antes de servirlas se le añaden el perejil, la pimienta, el pimentón y un chorrito de limón. Son papas con un toque especial.









No hay comentarios:

Publicar un comentario

Los comentarios son con democracia, cualquiera que visite el blog puede comentar, serán respetados los criterios y no se borrarán, solo no se admitirán palabras groseras y ofensivas.