miércoles, 31 de julio de 2013

De espías dignos y democracias falsas.

  Clara Luz Domínguez
Manning.
Tiene rostro de niño... de joven consciente y valiente... pero, USA lo va a condenar contra la opión de todos los hombres decentes del mundo.  Lo llaman el soldado Manning y no pudo guardar los crímenes que vio cometer a su país.

Assange.


Asimismo es perseguido Julian Assange y no han escatimado en recursos, dimes y diretes, hasta una acusación de desvaríos sexuales, todo con  tal de no dejar impune a quien dio a conocer  verdades.. pero, por el momento no han podido atraparlo..
Snowden.
 Edward Snowden, otro joven que no quiso permitir más la impunidad con la que USA trata al mundo y a sus propios ciudadanos... También permanecen en cárceles norteamericanas los cinco héroes cubanos: Gerardo, Ramón, Fernando y Tony.. y la mente de René González Sehwerert que permanece, aunque ya él está en Cuba, junto a sus compañeros de lucha. Por qué? Cuáles son las razones? Solo defender a su pueblo de las agresiones y sabotajes de cierta mafia miamense, no permitir que mueran más cubanos.
Obama con  su más sincero rostro.
Muy bajo ha caído el gobierno de Barack Obama, el "premio Nobel de la Paz" quien, sin embargo no ha tenido remilgos de espiar al orbe ni  arremeter con guerras, llenas de daños colaterales, mientras con potestad imperial juzga, opina, desvaría .. y dicta lo malo y lo bueno del resto de lo mortales y sus gobiernos y proclama la demnocracia de Estados Unidos, una democracia llena de parches, falsedades, y mentiras a tiro limpio.
Así van las cosas en "la viña del Señor",  y yo, mientras, respiro mi aire habanero y leo noticias...
Los Cinco dignos héroes, presos injustamente.

martes, 30 de julio de 2013

Coppelia: El extraño caso de los casquitos de chocolate (Tomado de CubaSí)

Por:  Cinthya Cabrera Tejera, especial de Cubasí

(Excelente trabajo  sobre el funcionamiento, despropósitos y mal servicio de esa heladería capitalina, otrora famosa en el mundo por sus excelentes helados y calidad  en las ofertas)

Huecas por completo las bolitas.. !!!! 
Valdría la pena convocar a una reunión a personajes tan célebres como Sherlock Holmes, Jessika Fletcher, e incluso a David Copperfield para intentar resolver el misterio de las ¿bolas? de helado en Coppelia.

Tras la pista de la disminución de las raciones, fuimos a la famosa Catedral del Helado, en la esquina habanera de 23 y L. Allí, la tradicional y siempre entrañable enorme fila de personas. Pero sin cola, el Copelia no es Coppelia. El menú aseguraba los sabores de vainilla, naranja piña, ¡chocolate!, además del tiramisú para acompañar.

Cerca de una hora estuvimos disfrutando de la espera, mirando la avenida, el Habana Libre, la Rampa… intercambiando con aquellos que habían decidido refrescar su mediodía con un helado, escuchando los pregones de los cuentapropistas que venden afuera las galletas de sabores, tabaquitos y dulces que no hay adentro.

Finalmente, avanzamos. Nos aguardaba alrededor de otra hora de espera para llegar a los salones ubicados arriba.
Pero ya estábamos en el terreno, dispuestos a intentar responder por qué el diámetro de las bolas de helado se ha reducido a la mitad. Para ello, pretendíamos filmar, en una de las canchas, a los trabajadores distribuyendo los pedidos.

Nos dirigimos a hablar con el encargado de esa área, le planteamos nuestro interés y el móvil de nuestra investigación periodística y –por demás- cuasi detectivesca.

          No, no, no. Para eso tienen que ir a la dirección.

Filmar: palabra mágica equivalente, en muchas instituciones, a «ciérrate, sésamo».

Con optimismo subimos a las oficinas administrativas. Nos fue imposible intercambiar con el director, pues este se encontraba en una reunión. Mi esperanza aún me grita que podría tratarse de un acalorado debate para resolver el problema de la dichosa disminución de las bolas. En fin, quedamos en manos de la secretaria:

       — No, no, no. Aquí no se puede filmar ni tirar fotos ni nada. Para eso tienen que traer una carta del gobierno provincial.
 
La bella,  y conocida en el mundo,  heladería Coppelia, hoy deja mucho que desear en cuato a oferta y servicio se refiere..

Entonces pensé en Tomás Gutiérrez Alea corriendo con papeles, autorizaciones y firmas para poder grabar ciertas escenas de Fresa y Chocolate.

Fue como estar en una catedral solemne y no en una heladería cuya razón de ser es servir y complacer a quienes la visitan.

Como dice Buena Fe, la sospecha corroe la cabeza. ¿Acaso las bolas del helado de Coppelia no son de interés público? Si se cumplen todas las normas y regulaciones establecidas, ¿qué problema puede haber en comprobarlo? ¿Qué daño causa filmar? ¿O es que tal vez la eficiencia solo sale a relucir cuando son avisados controles e inspecciones?

Si el periodismo ha sido llamado a ocupar el papel mucho más activo que le corresponde en la sociedad cubana actual, ¿hasta qué punto es legítimo que una institución gastronómica mutile el derecho a la información, insisto, pública?

En su artículo La actualización del modelo en la prensa: el periodismo cubano en tiempos de cambio, la periodista de la agencia Prensa Latina Luisa María González explica que ante la constante agresión estadounidense, el funcionamiento de los medios de comunicación en Cuba:

«ha estado signado por una premisa: no se publica absolutamente nada que pueda ser utilizado por aquel país en contra de Cuba (…) La polémica aparece a la hora de decidir qué es peligroso publicar y qué no, un cuestionamiento que involucra a múltiples actores: periodistas, directivos, fuentes de información, y también el pueblo. Julio García Luis consideraba que si bien existe el riesgo de que cualquier cosa que digamos se malinterprete o sirva a esa agresión (…) tiene que haber discreción y secreto. Pero no pocas veces esa necesidad se hiperboliza y magnifica. Y esto trae dos fenómenos: la psicología de plaza sitiada (…) y el oportunismo de gente que se aprovecha de esto para ocultar miserias y problemas, para manipular».

Parece necesaria la reiteración: se trata de bolas de helado.


Volvimos a la cola. Subimos, nos ubicaron en una mesa. Agua deliciosamente fría. Ya no había tiramisú ni vainilla, pero quedaba el chocolate.

Llegaron las ensaladas, cada una conformada por cinco bolitas con un poco de sirope… Y entonces la cuchara nos ayudó a develar un acto de magia: algunas estaban huecas por dentro, o sea, con forma de casquitos de guayaba, pero hechas de helado de chocolate. ¿Cómo se logra tal presentación del plato? Quizás solo David Copperfield pueda develarnos el misterio.

Los archivos de Santiago

Sábado 13 de abril. Nueve de la noche. Santiago de Cuba. Calle Enramada, heladería Jardines Las Enramadas. Allí las bolas de helado no se reducen a la mitad, sencillamente son bolas y no pequeños casquitos de chocolate.

No hay cuentapropistas por fuera, pero cada opción incluye un dulce. Todo ello, respaldado por una atención excelente.

Me pregunto cuál será el misterio de esa heladería santiaguera. Me pregunto cuál será la fórmula para extender esa magia a la catedral del helado en Cuba: el Coppelia de 23 y L.



lunes, 29 de julio de 2013

Encuentro de Fidel y Maduro en fotos

Fidel recibe un presente del presidente Maduro: un cuadro pintado por Chávez!!

 El Comandante Fidel Castro y el presidente Maduro intercambiaron sobre diuversos temas en este encuentro.

Un cuadro pintado por Chávez fue hermoso regalo.




Egipto: La batalla entre David y Goliat

Líder de los Hermanos Musulmanes exige el regreso de Mursi al poder.
 Por: Luis E. López Domínguez (Tomado de CUBADEBATE)

La plaza Tahrir se viste de rojo, blanco y negro en lo que muchos llaman la “tercera ola de la revolución egipcia”. Un nuevo gobierno
formado por el auto-denominado Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas (CSFA) “toma las riendas”,  mientras se esperan nuevas elecciones. Una pregunta permanece sin respuesta. ¿Qué pasaría si la Hermandad Musulmana vuelve a ganar las elecciones?
Egipto se divide. Por una parte están aquellos que luchan desde el inicio de la revolución por igualdad de derechos y oportunidades, libertad de expresión, políticas económicas viables, contra el desempleo y la corrupción que había dejado la era Mubarak y que el depuesto presidente egipcio Mohamed Mursi arrastraba. Por la otra, los seguidores de la Hermandad Musulmana (HM), movimiento que desde hace algunos años va alcanzando notoriedad en el mundo árabe, piden que sea devuelta la presidencia ganada “democráticamente”.
Al parece se desdibuja el mismo escenario que hace dos años, solo que los actores que en 2011 lograron derrocar al “último faraón”, Hosni Mubarak —y que evidentemente, muchos de ellos eligieron a los HM en elecciones presidenciales hace un año por una mínima pero clara victoria— sirvieron de pretexto para que el CSFA destituyera a Mursi, eligiera a un presidente provisional y convocara a nuevas elecciones presidenciales.
En ese sentido es inevitable pensar que Mursi no ha sabido jugar bien sus cartas. Y sus decisiones a la altura de estos días, han sido pasos en falso. La destitución de Hussein Tantawi, entonces Ministro de Defensa y jefe del CSFA, por Abdel Fatah Al-Sissi, parecía resolver las ataduras dudosas al antiguo régimen de Mubarak. No obstante, fue Al-Sissi el que dio el ultimátum a su presidencia.
Pese a que las manifestaciones en contra del presidente destituido se fundan en un marco real (ya que Mursi no logró avanzar en lo que al pueblo le hacía falta, y por lo que lo eligió) esta tercera ola de revolución, según expertos, se ha visto beneficiada por agentes externos, pasados fantasmas del régimen de Mubarak y el resto de la oposición.
El primer ministro de Mubarak, Ahmed Shafiq, quien permanecía en Arabia Saudí tomando unas vacaciones, recibió días antes del golpe militar, al premio Nobel de la Paz, Mohamed ElBaradei. Shafiq era el candidato de la vieja guardia y los militares en las elecciones en las que ganó Mohamed Mursi. ¿Coincidencia?
Como dijo el escritor y filósofo, Santiago Alba Rico, “hay una gran diferencia entre un ejército cuyos soldados se niegan a disparar contra el pueblo y se unen a un movimiento revolucionario y una cúpula militar que da un ultimátum a un gobierno legítimamente elegido en elecciones democráticas”. El ejército de Mubarak manda, “es el pilar político y económico del Estado y su tradición es antidemocrática y pro-estadounidense”, sentenció.
DEMOCRACIA OCCIDENTAL PARA MEDIO ORIENTE
Para muchos expertos el escenario visto hace unos días en la plaza Tahrir se ha visto influenciado por factores externos. Tal y como lo vivió la Siria de los comienzos, cuando un pequeño grupo de personas que manifestaban contra Bashar al-Assad se convirtió de pronto en una fuerza insurgente con armas y explosivos. Y esto lo corroboran unos documentos publicados  por  Al Jazeera.  La democracia se exporta desde Estados Unidos, y sobre todo, tiene un precio.
Washington envió dinero para promover la democracia en la región de Medio Oriente, específicamente, financió “discretamente” a “altas personalidades de la oposición egipcia” para impulsar la destitución de Mursi. Todo mediante un programa de la gestión del premio Nobel Barak Obama.
Iniciativa de ayuda a la democracia es un programa del Departamento de Estado denominado así por funcionarios estadounidenses con el objetivo de “enderezar” a los países de la “Primavera Árabe” que terminaron con gobiernos islamistas, y que en general se oponen a los intereses de EE.UU. en Medio Oriente.
Los documentos revelados por  Al Jazeera muestran “que los activistas financiados por el programa incluyen a un oficial exiliado de la policía egipcia que conspiró para el derrocamiento violento del gobierno de Mursi, a un político antiislamista que propugnó el cierre de mezquitas,  y que se sacara por la fuerza a los predicadores, así como una serie de políticos opositores que presionaron por el derrocamiento” del presidente de la HM.
Sin embargo, el mandatario estadounidense dijo que su gobierno “no tomó partido” en la nueva crisis egipcia, y menos en la decisión que terminó con el primer presidente elegido democráticamente en ese país, y el primero en permanecer menos tiempo en el poder.
El director ejecutivo de Proyecto para la Democracia en Medio Oriente (POMED), no vaciló en decir que espera que este año se gaste una cifra similar a la comprendida en el año 2011 (65 millones de dólares). Y la tristemente célebre USAID administra 1 400 millones de dólares anuales, de ellos, 390 exactamente, para la mantención de la “democracia” en la región árabe.
Existe todo un mecanismo de estructuras gubernamentales creadas por el Departamento de Estado para “canalizar” cientos de millones de dólares del contribuyente para estos asuntos. La Oficina para la Democracia, los Derechos Humanos y el Trabajo (DRL), la Iniciativa de Asociación de Oriente Medio (MEPI) —creada por el gobierno de George W. Bush en 2002 después de los ataques terroristas del 11 de septiembre—, la Fundación Nacional por la Democracia (NED), y las dos antes mencionadas (POMED y USAID). Según los documentos revelados en el diario árabe, estas “empresas privadas” han estado detrás de todos los acontecimientos acaecidos en Egipto desde el 2008. Todo parece indicar que Mursi no es la primera víctima de estas organizaciones.
En los último cuatro años, el coronel Omar Afifi Soliman, quien perteneció a la unidad de elite de la policía de investigación en Egipto, y conocido por sus violaciones a los derechos humanos, recibió dinero de la NED para mantener una campaña difamatoria en contra de todo aquel que tenga el poder en Egipto.
“Durante ese tiempo él y sus seguidores atacaron al gobierno de Mubarak y posteriormente Soliman siguió las mismas tácticas contra los gobernantes militares que lo reemplazaron brevemente. Hace poco Soliman puso la mira en el gobierno de Mursi”, indica Al Jazeera.
La organización denominada Hukuk Al-Nas, creada por él, y de la cual es el único miembro, ha sido bien “reabastecida” durante estos últimos años por la NED, con un monto de 50 000 dólares en 2009, 60 000 en 2010 y 10 000 en 2011. No obstante, para Soliman su “dignidad” está por encima de tales valores, pues en una entrevista con el Programa de Información de Investigación en la Universidad de Berkeley criticó el bajo sueldo por sus servicios y dijo  “Obama quiere darles sumas insignificantes. No lo aceptaremos”.
Otros personajes famosos han sido subsidiados por el gobierno de Estados Unidos. La “célebre durante la batalla campal” de la constitución de diciembre de 2012, Esraa Abdel-Fatah, “llamó  a los activistas a sitiar las mezquitas y arrancar de los púlpitos a todos los predicadores y personalidades religiosas musulmanas que apoyaban la propuesta de constitución antes de que llegara a un referéndum público”. Hecho que ha permanecido desde entonces en las mezquitas y que ya ha costado la vida de varias personas en los enfrentamientos.
La mujer de 34 años pertenece al Partido Al-Dostor, nada más y nada menos que el brazo político del exjefe nuclear de la ONU Mohamed El-Baradei. Y la ONG de Abdel-Fatah ha estado recibiendo dinero de la NED, MEPI y NDI. ¿Casualidad? Semanas antes del golpe Esraa dijo a la prensa “el 30 de junio será el último día del período de Mursi”. La única falla en todo el sistema para “democratizar” la zona, y en sus declaraciones es la falta de precisión referente al último día de Mursi.
GUERRA SANTA
Egipto ha transitado por camino escabroso anteriormente,. el asesinato de un presidente egipcio en 1981 por una célula yihadista. Hecho que desembocó en un alzamiento islamista, con más de 700 muertos  a finales de 1990 y que terminó con el baño de sangre que incluyó la vida de 58 extranjeros  en Luxor en 1997.
“Sería poco prudente ignorar las semillas de una potencial guerra santa que ahora se están sembrado dada la desafortunada confluencia de los acontecimientos y las tendencias que han surgido en Egipto” estas últimas semanas, comenta el experto, Frank Gardner,
Por otra parte, las Fuerzas Armadas han recuperado la credibilidad que necesitaban para ponerse al mando, sobre todo en el contexto en el que ya se encontraba y teniendo como herramienta otra ola de descontento social. La retirada del poder de Mohamed Mursi hace que el pueblo se sienta con poder.
El ejército “debe acudir a la llamada del pueblo”, pues “su peso económico y su estrecha dependencia del status quo regional –recibe 1 300 millones de dólares anuales de los EE.UU.– solo garantizan que la lucha por las demandas revolucionarias deberá continuar como ocurrió tras la caída de Mubarak” indicó Diego Mendoza en un artículo publicado en Rebelión.
La batalla de la Hermandad Musulmana no se aleja del histórico enfrentamiento entre David y Goliat. Una guerra en que el pueblo es débil por ser el menos consolidado socialmente luego de años de lucha, pero representa un ventaja clara en estos momentos para las Fuerzas Armadas.
De momento tendremos que esperar a ver cómo se desenvuelven los militares y este nuevo “gobierno provisional” en lo que llegan las elecciones. ¿Habrá un enfrentamiento “santo” entre los partidarios de Mursi y el principal bastión del antiguo régimen (CSFA)? ¿Llegarán al poder los Hermanos Musulmanes en unas próximas elecciones presidenciales? ¿Permitirá esto la Cúpula Militar egipcia?…

miércoles, 24 de julio de 2013

Snowden ya puede abandonar el aeropuerto de Sheremétievo

!!Al fin parece que el exagente Snowden podrá salir del aeropuerto de Moscú!  Pero logrará librarse de la persecución de  la cual le hace objeto EE.UU.? Esperemos que sí.
 
Tomado del Portal Cubasí
 
El Servicio Federal de Migración (FMS) de Rusia expidió para el extécnico de la CIA, Edward Snowden, documentos que le permiten salir de la zona de tránsito del aeropuerto Sheremétievo de Moscú, informó hoy a RIA Novosti una fuente de FMS.
Snowden ya retiró sus cosas de la pieza en que estaba desde finales de junio de 2013, pero todavía sigue en la zona de tránsito, de donde saldrá las próximas horas tras reunirse con el abogado Anatoli Kucherena, quien ya arribó al aeropuerto para entregarle los papeles esperados.

El Departamento de Estado de EE.UU.  anuló su pasaporte estadounidense, por lo cual el extécnico de la CIA no pudo salir en vuelo de Moscú a ninguno de los países que le prometieron conceder asilo político.
Snowden es pèrseguido


Aeropuerto de Moscú.
por haber desvelado información secreta sobre los programas de espionaje a realizar en diversos países del mundo por la Inteligencia estadounidense.
Hoy se supo también que  la ONG iraní “Luchadores por la justicia sin fronteras” invitó a Snowden a visitar Irán para revelar detalles del espionaje practicado por Washington contra este país islámico, comunicó la agencia Fars.

martes, 23 de julio de 2013

Hurgar en las causas. Pérdida de valores en la Sociedad cubana. (Tomado de Cubadebate).

Por: Iroel Sánchez

"De la literatura y el arte, por ejemplo, haremos desaparecer su carga social. Deshabituaremos a los artistas, les quitaremos las ganas de dedicarse al arte, a la investigación de los procesos que se desarrollan en el interior de la sociedad. Literatura, cine, teatro, deberán reflejar y enaltecer los más bajos sentimientos humanos. Apoyaremos y encumbraremos por todos los medios a los denominados artistas que comenzarán a sembrar e inculcar en la conciencia humana el culto del sexo, de la violencia, el sadismo, la traición. De una manera imperceptible, pero activa y constante, propiciaremos el despotismo de los funcionarios, el soborno, la corrupción, la falta de principios (…)  Solo unos pocos acertarán a sospechar e incluso comprender lo que realmente sucede. Pero a esa gente la situaremos en una posición de indefensión, ridiculizándolos, encontrando la manera de calumniarlos, desacreditarlos y señalarlos como desechos de la sociedad."

Allen Dulles, The Craft of Intelligence, 1963



El diario Granma publicó el pasado viernes un artículo del periodista Félix López en que convoca a  46 311 trabajadores por cuenta propia del transporte en Cuba a cambiar los mensajes que muchos difunden en sus vehículos, señalando que “algunos de ellos provienen de abominables reguetones: “Quimba pa’ que suene y si no suenas no sabes quimbar”, “Las locas no tienen dueño”, “Lo mío es muchachitas y alcohol”…”
Al denunciar el deteterioro de valores cívicos en la sociedad cubana, el discurso de Raúl en la Asamblea Nacional el pasado 7 de

julio -al que se refiere Félix- pide “hurgar en las causas y condiciones que han propiciado este fenómeno a lo largo de muchos años”. En tal sentido, sugiero volver sobre un texto de Oni Acosta Llerena, publicado originalmente en Cubarte en diciembre de 2012.
El conocido crítico y promotor profundiza allí en una parte de los condicionamientos económicos, sociales y mediáticos de esos procesos que llevan -por citar sólo un ejemplo- a que de seis discos con canciones inspiradas en la poesía de Rubén Martínez Villena y reconocidas por un jurado que integraron Silvio Rodríguez, José María Vitier y María Felicia Pérez no haya salido un solo video clip, mientras no son pocos los casos de productos audiovisuales que alimentan las bases culturales para que impere entre nosotros el doloroso inventario de retrocesos realizado por nuestro Presidente.
Nadie discute que estos asuntos guardan una estrecha relación con la necesidad esencial que buscan resolver las transformaciones económicas en curso en Cuba. El discurso de  Raúl expone con claridad ese objetivo: “lograr que todos los ciudadanos aptos se sientan incentivados a trabajar legalmente a partir de restablecer la vigencia  de la ley de distribución socialista, “de cada cual según su capacidad, a cada cual según su trabajo”, lo que propiciará terminar con la injusta “pirámide invertida”, o lo que es lo mismo, a mayor responsabilidad, menor retribución”. 
Aunque más abajo reproduzco íntegramente el texto de Oni quiero llamar la atención sobre su descripción de una de las maneras en que una minoría -situada en lo más alto de la “injusta pirámide invertida” a la que se refirió Raúl- está imponiendo “sus patrones culturales y de gusto” al resto de la sociedad:
“Creo que habría que analizar, en primer lugar, el hecho de la pirámide social cubana, la cual está invertida -desafortunadamente- desde hace unos pocos años, y que más allá de dañar el bolsillo del cubano profesional y trabajador, repercute de forma introspectiva y retrógrada en la formación de verdaderos valores artísticos. ¿Quiénes frecuentan los centros nocturnos cubanos? ¿Acaso médicos, periodistas, poetas, ingenieros, profesores, ejecutivos? Sabemos que no.
“¿Hacia quiénes van dirigidos los chistes de sub-mal gusto de muchos de estos lugares? No hay que dedicar cinco o seis largos años de carrera para darse cuenta del fenómeno en cuestión, como tampoco de una lamentable regla entre la oferta y la demanda: el que paga, manda. Y aquí radica uno de los puntos neurálgicos del problema, pues desde esos malos chistes, la decoración y hasta la mala música ofertada en disímiles lugares, estos están diseñados para satisfacer a aquel cliente de bajo nivel, que quiere verse reflejado en cada una de esas propuestas y, donde, por desgracia, es mayoría la que asiste. Paradójicamente hay una minoría que asiste pero como grupo minoritario, no dicta sus patrones culturales y de gusto; es la misma que levanta día a día el sueño de país que queremos mantener. Es por ello que la marginalidad, la “guapería”, las malas palabras y demás, repletan la inmensa mayoría de los centros nocturnos de La Habana.”
Más adelante, Oni Acosta se refiería al lenguaje visual en algunos clips, “el uso exacerbado de la violencia visual como código bien arraigado en culturas ajenas” y su  extraña relación con lo cubano:

“Alguien dijo recientemente que la mayoría de los clips cubanos reflejan cubanía… y discrepo. La mayoría de estos aluden a escenarios nada cubanos, ni realidades: el uso exacerbado de la violencia visual como código bien arraigado en culturas ajenas son parte del cliché que martiriza al clip en Cuba, como escenas de mafiosos con guardaespaldas, ¿o debía mejor decir que son copias idénticas del trabajo de músicos como Don Omar o Wisin y Yandel? No creo que el uso de sobretodos, gabardinas, chaquetas de cuero, armas, el crudo invierno, la calefacción, escaleras de incendios y demás, definan nuestra insularidad y nuestro ardiente verano y potencien al clip cubano como una verdadera reafirmación cultural. Por supuesto, hay propuestas bien robustas en cuanto al desarrollo de otro lenguaje visual, justificado, con una fortísima dirección de arte, y de actores, pero son las menos exhibidas, las menos vistas.”
Wisin y Yandel acaban de protagonizar la noche de domingo en uno de nuestros canales televisivos con nombre de Educativo, poco después que en el propio Granma Pedro de la Hoz escribiera: “Y como lo ético (o mejor dicho, su falta) se revela también en lo estético, a no pocos nuevorricos los vemos vestir marcas y no vestidos; consumir ruido y no música; el sandwich de pierna y la lata de Coca Cola para los hijitos por encima de la merienda escolar; el último grito del videojuego exterminador preferible a la mejor enciclopedia digital. Gnomos de las leyendas nórdicas y muñequitos de Disney adornan casas con chimeneas en el trópico. Los quince cambios de traje en los quince valiendo más que la excursión familiar con las amigas de la escuela.”
Las reacciones de la industria mediática que paga Estados Unidos para el “cambio de régimen” en Cuba al artículo de Pedro de la Hoz confirman el mandato que cumplen y coinciden exactamente con lo orientado por Allen Dulles -director fundador de la CIA- en los planes de subversión contra la URSS: “Solo unos pocos acertarán a sospechar e incluso comprender lo que realmente sucede. Pero a esa gente la situaremos en una posición de indefensión, ridiculizándolos, encontrando la manera de calumniarlos, desacreditarlos y señalarlos como desechos de la sociedad.” Consecuentemente, desde Radio y TV Martí hasta El Nuevo Herald y Diario de Cuba intentan manipular el texto de Granma y presentarlo como una prueba de que la Revolución es enemiga de la prosperidad, cuando lo que justamente se defiende es una concepción cultural de ésta que supere el burdo y mediocre exhibicionismo, generalmente asociado a lo más retrógrado en términos culturales. 
Pero si hemos retrocedido en ese terreno, la responsabilidad es absolutamente nuestra. Si, como dice Pedro en Granma, existen “sujetos para quienes la solidaridad es una mala palabra, el egoísmo una bandera, la mezquindad un escudo y la grosería el único modo de proyección social” preguntémonos por qué, lejos de ser rechazados, esos comportamientos son asumidos como referentes por sectores crecientes de nuestra sociedad. Cuando ya sabemos que las prohibiciones no son solución eficaz, la producción simbólica que asume valores distintos a los que impone el mercado hace rato que deja de contribuir sustancialmente -por su inexistencia, difusión marginal o inefectividad comunicativa-  a nuestro imaginario colectivo y es la industria cultural de Miami la que dicta, para muchos, patrones éticos y éstéticos. No resulta difícil, por excepcionales, recordar producciones cubanas como la serie Doble juego -de Rudy Mora- entre tanto recurso dilapidado con resultados olvidables a lo largo de estos años. 
¿De qué modo funcionamos para que eso sea posible y cómo se relaciona ello con las transformaciones económicas que impulsamos? Mucho me temo que si no nos respondemos con profundidad esas preguntas, la bonita y útil convocatoria hecha por Félix a través de Granma será sólo una campaña más. Para evitarlo hacen falta -además de asumir masivamente iniciativas como la que se propone- muchos análisis como el de Oni con la necesaria resonancia en nuestros medios de comunicación, más allá del entorno digital. 
Empresas, Lucas y otros demonios…
Oni Acosta Llerena
Hace días que estoy por escribir este artículo, y cual trabajo del más exigente orfebre lo he redactado más de un millar de veces en mi cabeza, tratando de buscar las palabras exactas, sin temor a equívocos, tratando igualmente de no herir innecesariamente, y lo más trascendental: lograr ser objetivo desde mi punto de mira. Y es aquí donde la ola se rompe, pues con sana y necesaria franqueza, la objetividad en el ejercicio de la crítica es una cuestión bien cuestionable, al menos para mí.
Mucho se ha hablado, y se seguirá haciendo, sobre la música cubana y su ¿matrimonio? con los medios de comunicación en nuestro país. Y pregunto: ¿Reflejan nuestros medios, al menos los más populares (radio y TV) la grandeza de la música que nos une? Mi respuesta es no, sin vacilar, pero tampoco he sido el descubridor del fenómeno en cuestión; más allá de uno, dos o hasta tres culpables, valdría la pena repensar si lo que estamos validando hoy, no se convertirá en el fatal boomerang del futuro, culturalmente hablando.
Hace unos pocos días, conocí a través de un amigo y artista argentino, la disposición judicial y aduanera en la Argentina, que regula sobre la salida del país del instrumento musical más típico en su historia musical: el bandoneón. Es decir, no puede sacarse así como así un bandoneón de aquel país, sin debidas y justificadas razones, ya que eso atentaría en contra de su cultura popular y, por ende, podría significar a largo plazo un cáncer cultural que, dada mi comparación, tendría efectos irreversibles para los creadores de la milonga y el tango. Dicho de otro modo: tango y milonga se quedan ahí, a donde pertenecen por derecho propio, junto a Piazzolla y Gardel, quien quiera verlos tendrá que ir, irremediablemente.
En los grandes y pequeños shows turísticos de la mayoría de los países sudamericanos, con honda tradición folklórica, se consume merengue, plena, bomba, vallenato, cumbia, calipso, rancheras, reggae, salsa, joropo, bolero, danzón… Si comparamos, la respuesta que muchos de Uds. darán al respecto no atentará contra la mía.
¿Entonces qué pasa en Cuba? ¿Por qué esta total indiferencia cultural y mediática?
Creo que habría que analizar, en primer lugar, el hecho de la pirámide social cubana, la cual está invertida -desafortunadamente- desde hace unos pocos años, y que más allá de dañar el bolsillo del cubano profesional y trabajador, repercute de forma introspectiva y retrógrada en la formación de verdaderos valores artísticos. ¿Quiénes frecuentan los centros nocturnos cubanos? ¿Acaso médicos, periodistas, poetas, ingenieros, profesores, ejecutivos? Sabemos que no.
¿Hacia quiénes van dirigidos los chistes de sub-mal gusto de muchos de estos lugares? No hay que dedicar cinco o seis largos años de carrera para darse cuenta del fenómeno en cuestión, como tampoco de una lamentable regla entre la oferta y la demanda: el que paga, manda. Y aquí radica uno de los puntos neurálgicos del problema, pues desde esos malos chistes, la decoración y hasta la mala música ofertada en disímiles lugares, estos están diseñados para satisfacer a aquel cliente de bajo nivel, que quiere verse reflejado en cada una de esas propuestas y, donde, por desgracia, es mayoría la que asiste. Paradójicamente hay una minoría que asiste pero como grupo minoritario, no dicta sus patrones culturales y de gusto; es la misma que levanta día a día el sueño de país que queremos mantener. Es por ello que la marginalidad, la “guapería”, las malas palabras y demás, repletan la inmensa mayoría de los centros nocturnos de La Habana.
Otro factor a tener en cuenta, es la no presentación en hoteles (al menos en La Habana, donde vivo) de orquestas bailables de primer nivel. ¿Qué propuesta cultural como país le hacemos a quienes nos visitan buscando desesperadamente la Isla de la Música, si no la hay en sus hoteles? ¿Será verdaderamente corrupto? ¿No hubiera sido inteligente derogar también esa absurda y anacrónica prohibición? Músicos cubanos recientemente nominados al Grammy Latino, como Eliades Ochoa yVan Van, inalcanzables ejemplos de cubanía y autenticidad, ¿no pueden tener un show en alguno de estos conocidos e importantes hoteles? Ahora bien, si me dijeran que por el contrario, estos artistas no actúan en hoteles pero que el visitante los puede encontrar en otros espacios, me estarían haciendo el mejor cuento para niños jamás escuchado. ¿Quiénes inundan los mejores espacios nocturnos de la ciudad? No son los Van Van, ni Aragón, la Camerata Romeu, ni Yoruba Andabo, ni Ernán López-Nussa, ni Anacaona… por desgracia. Es penoso y vergonzoso recrearse leyendo en alguna publicidad callejera en cualquier esquina de La Habana los impronunciables nombres de quienes actúan en nuestra ciudad, salidos quizás del imaginario creativo de Jim Henson; creo que nada tienen que envidiarle a la saga de los Muppets aquellos que se inmortalizan en lo nocturno de nuestra ciudad.
Por mi trabajo, recibo a diario muchísimos demos de diversos proyectos de cualquier parte del país. Casi todos tienen una fatalidad mortal: no tienen empresa. Trova, danzón, jazz, clásica y más, se derrumban ante la pujante selección natural de las especies, llevada a cabo por nuestras entidades, por desgracia… Como normativa para evitar el intrusismo profesional, se llegó al acuerdo de que en los medios de difusión cubanos no podrían ser entrevistados aquellos músicos que no pertenecieran a ninguna empresa artística, o centro de la música. Válido, para preservar nuestro patrimonio, ¿pero otro cuento de hadas? ¿Cómo es posible que graduados de escuelas de arte lleven años tratando de pertenecer a una empresa, para poder trabajar y ser entrevistados para difundir su arte, y no puedan? Pero el fenómeno se torna más preocupante cuando todos los cubanos vemos a diario con bombos y platillos en TV u oímos en la radio, a Rin Tin Tin el Látigo del Diezmero hablando de su nuevo video clip, la grabación de su nuevo CD y un concierto en el Salón Rojo del Capri, y ¡con empresa además! Es entonces cuando lo que se creó para buscar justicia y equidad, se torna un lastre, un freno, un antro de vicios y contradicciones para con la música genuinamente cubana. ¿Saben Uds. con qué vergüenza debo decirle a un excelente trovador de Ciego de Ávila que no puedo llevarlo a mi espacio de TV, porque no tiene empresa? ¿Saben aquellos que torturan a la música cubana cuánto esfuerzo le llevó a la Revolución formar un músico, para que no pueda formar su propio proyecto con calidad? Valdría la pena debatir si estamos abogando por el facilismo, por el no paso por escuelas de arte, o si estamos proponiéndole a los jóvenes que el camino más fácil será recompensado…
Otro punto es la visualidad, el hecho que pasa inadvertido para muchos, o al menos eso parece. Hace unos meses se desató una polémica en torno al compositor Osmani García, a raíz de un tema suyo llevado a cuanto termómetro televisivo apareció en su camino, pero ¿fue Osmani quien organizó esta campaña? ¿Es Osmani García dueño de los medios de comunicación de nuestro país? Hasta ahora creo que no, si no han cambiado las cosas. Pero el garrote cayó sobre Osmani cual feroz espada de Damocles, en él se expiaron todas las culpas habidas o por haber, como reza el dicho. Ojo: zapatero a su zapato, por lo que no debe culparse al autor en cuestión de que su tema fuera divulgado hasta la saciedad en los medios. ¿Por qué entonces botamos el sofá en este caso? ¿Quién permitió y autorizó la salida en TV de ese tema, el propio Osmani? ¿Quién sacó de contexto un clip cuya pretensión era ser exhibido en lugares específicos para un público reducido y adulto, y no en la TV nacional? Cuidado, no confundamos responsabilidad y ética con ignorancia, ni nos limpiemos de polvo y paja como si el clip hubiera llegado solito y caminando al master para ser transmitido, y se hubiera insertado él mismo y sin ayuda de nadie en la máquina reproductora. Pero a estas alturas, otro cuento de hadas no vendría nada mal…
Pero así sigue sucediendo, y no cambia nada. Muchas casas discográficas se quejan de la desleal competencia audiovisual; de hecho muchas están produciendo DVDs de conciertos, documentales, más no video clips, en respuesta -quizás- a la sequía de premios que han obtenido en los Lucas por años. ¿Es justo que veamos y consumamos lo que no nos representa, ni es grabado por las disqueras cubanas? ¿Es fidedigno el panorama audiovisual que nos ofrece nuestra TV con lo que suena realmente en Cuba? Por supuesto que no. ¿Por qué prohibir un clip como Ser de sol, de Buena Fe, acaso las telenovelas cubanas no abordan ya la homosexualidad como si viviéramos en Holanda?
Alguien dijo recientemente que la mayoría de los clips cubanos reflejan cubanía… y discrepo. La mayoría de estos aluden a escenarios nada cubanos, ni realidades: el uso exacerbado de la violencia visual como código bien arraigado en culturas ajenas son parte del cliché que martiriza al clip en Cuba, como escenas de mafiosos con guardaespaldas, ¿o debía mejor decir que son copias idénticas del trabajo de músicos como Don Omar o Wisin y Yandel? No creo que el uso de sobretodos, gabardinas, chaquetas de cuero, armas, el crudo invierno, la calefacción, escaleras de incendios y demás, definan nuestra insularidad y nuestro ardiente verano y potencien al clip cubano como una verdadera reafirmación cultural. Por supuesto, hay propuestas bien robustas en cuanto al desarrollo de otro lenguaje visual, justificado, con una fortísima dirección de arte, y de actores, pero son las menos exhibidas, las menos vistas.
Es menester saber que músicos de amplísima trayectoria como Rubén Blades, afirman que miran la música cubana con respeto; así lo dice igualmente Gilberto Santa Rosa, lo dijeron en su momento Ralph Mercado y Tito Puente, lo confirman Julieta Venegas, Zucchero y Fito Páez ahora en La Habana. Lo plasmaron hace más de una década Win Wenders y Ry Cooder. Diego el Cigala lamenta no ser cubano, y Herbie Hancock reverencia a Chano Pozo y a Chucho Valdés. Fernando Trueba no niega su amor por nuestra música, y Claudio Abbado no puede dirigir sin que haya cubanos en sus orquestas… ¿Por qué entonces, sabiendo de estas y otras anécdotas, miramos hacia fuera y no hacia dentro? ¿Tendrá razón Buena Fe cuando afirma que tiene un catalejo que mira hacia la Luna y Plutón, pero no puede ver su meñique del pie?
Hay quienes juegan con fuego cuando de música se trata, pero recordemos quiénes salen corriendo primero del barco cuando este se hunde…


sábado, 20 de julio de 2013

Andar La Habana y su gente

Esta es una crónica que hace 3 años escribí dedicada a un aniversario de La Habana, y hoy encontré estrofas en el blog de un colega, a quien mucho agradezco... para mí es grato compartir estos párrafos también aquí hoy.

Por: Clara Luz Domínguez Amorín
Ceiba de El Templete.


San Cristóbal de La Habana tiene una ceiba y en el decursar del tiempo,
Malecón de noche.
desde que se hizo tradición, al conjuro mágico de ese árbol han acudido
reyes, reinas, científicos, artistas, presidentes…y personas comunes,
todos con un mismo objetivo y ansia: posar sus palmas en el milagroso
símbolo.
Esta ciudad añil, cual el mar que la ampara; irresistible como la
giraldilla esbelta y observadora; fiel y valiente a semejanza de sus
hijos propios y adoptados, es irreverente y fuerte pero leal a sus
Gente de esta ciudad..... 
costumbres y privilegios.
Carpentier la llamó La Ciudad de las Columnas, Llave del Nuevo Mundo y
Antemural de las Indias Occidentales la nombraron los reyes españoles en
el siglo XVII, y es que su belleza hace que quienes la amamos pequemos
de inmodestos.
Así, entiéndase por Habana cada barrio, avenida, callejuela, parque,
mansión o solar. No es solo el Centro Histórico, ni Miramar o el Vedado,
no. Es también Pogolotti, La Timba, Los Pocitos, El Canal… es cada
rincón y, sobre todo, su gente, quien la llena de color, sabor,
humanidad; los que lloran, ríen y sueñan en ella cada día, aquellos que
vemos a diario, comparten el transporte, caminan sus recovecos y
trabajan codo a codo destilando sudor común por el mañana. ¡Esa es La Habana!, la tentadora azul que provoca a andar sus calles y su gente por siempre.
Niñas paseando por La Habana Vieja.



Por amor a una dama añil




Nota: Hace un tiempo escribí este trabajo para Tribuna de La Habana, el semanario en el cual trabajo, por su actualidad y por el amor hacia esta ciudadlo comparto ahora en mi blog.

Por: Clara Luz Domínguez 

El hermoso Malecón.

(…) Si mis ojos te abandonaran, si la vida me desterrara a un rincón de la tierra, yo te juro que voy a morirme de amor y de ganas, de andar tus calles, tus barrios y tus lugares (…)”; “Habana, hermosa Habana, lindo es tu Prado, lindas son tus calles, bello es tu mar (…)”; (…) Si no existieras, yo te inventaría (…).”

Poetas y artistas, a través del tiempo, se han inspirado en nuestra azul ciudad para derramar lirismo y sentimiento. Fayad Jamís, Gerardo Alfonso, Los Zafiros… entre otros muchos, se dejaron conquistar por la musa que emerge del mar y, como guardiana feroz, la custodia; entonces, atrapados en la magia de sus contrastes, se rindieron ardientes a regalarle el mejor verbo nacido del corazón.
El parque de John Lenon.
No solo pensaban en la antigua Habana, la del centro histórico y antiquísima hermosura, ni en las anchas avenidas de Miramar, ni en el disfrute del siempre deseable y largo muro abrazador bañado por las aguas del mar (el Malecón o “sofá de la añoranza” como lo llamó un colega, quien se declara su eterno enamorado), sino en cada barrio, callejuela, graffiti, pared derrumbada, parque y solar…
Y es que el embrujo irradiado por ella envuelve a hijos naturales y adoptivos, pero también a foráneos, quienes al dejar su rastro en los andares, vuelven una y otra vez a por más del hechizo. Por eso causa profundo dolor el ver descuido, indolencia, abandono; provoca pesar contemplar a los que debieran además de amarla, protegerla y, sin embargo, tiran basura por doquier, rompen bancos en los parques, escriben obscenidades en paradas, vulgares letreros en paredes, profanan monumentos, embadurnan estatuas, arrancan flores y plantas, cuelgan jabas de basura en árboles cual adornos de una sucia navidad…
El Templete.
También enoja la dejadez y acomodamiento de algunas empresas e instituciones, las cuales lejos de preservar la pulcritud y el cuidado para el bien común, simplemente, con total despreocupación, abandonan calles rotas, salideros convertidos en lagos, obras mal acabadas, donde al arreglar un desperfecto crean otros y es mayor el daño causado que el beneficio. Es tiempo de tomar cartas en el asunto, despertar conciencias, aplicar serias medidas si necesario fuera, mostrar el costo para el país de cada arreglo, reparación, de cada ladrillo y bloque utilizado en la mejora del entorno y educar en valorar el esfuerzo.
Es tiempo de que cada obrero, trabajador, ama de casa…, en fin, cada individuo residente o visitante en nuestra Habana, no solo clame su orgullo apasionado por la dama vestida de añil, sino, además, la respete, vele por su suerte y la defienda con nobleza combatiente en todos sus rincones. Yo, por mi parte, adoro su hidalguía palpitando en mis raíces, tanto, que solo el aire aspirado en ella es aliciente para mis pulmones, por eso, haría todo para vislumbrarla impecable. Que conste, amigo, ¡lo digo sin chovinismo!

jueves, 18 de julio de 2013

Siete tesis sobre la prensa cubana

Por: Raul Garcés

1. La prensa y el socialismo. ¿Alguien sabe cómo se construye el socialismo? Y por extensión, ¿sobre qué pilares debiera erigirse la prensa socialista? Lo mejor que tiene formularnos esas preguntas hoy es que, por lo menos, ya sabemos que no hay respuestas únicas y cerradas. El llamado socialismo real pretendió levantarse sobre “leyes objetivas”, normas aparentemente inviolables y manuales que presumían de preverlo todo.
Al socialismo en el siglo XXI, en cambio, no le ha quedado más remedio que establecerse sobre la falta de certezas y proponerse, en consecuencia, construirlas colectivamente. La prensa socialista tiene el desafío de arropar con ideas la nueva época, interpretar creativamente el discurso político, alimentarlo con argumentos, demostraciones, ejemplos concretos y un permanente debate público.
Si lo anterior es válido para la experiencia latinoamericana, lo es también –y especialmente ahora– para Cuba. La dirección de la Revolución nos ha subido la parada con el rumbo de un socialismo próspero y sostenible. A pesar de los bloqueos y las adversidades de las últimas décadas, Cuba apuesta a una práctica socialista que sea fuente de felicidad, de vida digna, de realización personal y tranquilidad económica, de articulación entre el proyecto personal y las metas generales de la sociedad. Pero, ¿creemos acaso que esos significados se comprenden, procesan y comparten por igual en la cabeza de todos los cubanos? ¿Cómo haremos para comunicarlos eficientemente? ¿Cómo les daremos sentido y los convertiremos en hechos que se toquen, historias que se vivan, caminos que se intuyan?
¿Cuánta importancia tiene para la batalla política del país no solo trabajar el ámbito de la realidad, sino también el de las percepciones? ¿Cómo complementaremos, en suma, la actualización del modelo con una percepción renovada en torno a todo lo que se está actualizando?
2. La prensa y la realidad. Parte de la opinión pública nos acusa de mirar el mundo con el mismo catalejo de la canción de Buena Fe: somos eficientes en fotografiar lo que está lejos: lo investigamos, lo desmenuzamos, lo descomponemos frente a los ojos de las audiencias e incluso lo criticamos severamente. Lo que está cerca, sin embargo, suele abordarse con timidez, o con una abstracción infinita, o con estilo timorato, o con simplonerías. Por las razones que sean, hemos ido conformando un modelo de construcción de la realidad que contrapone el supuesto “infierno foráneo” al presunto “paraíso doméstico”. Hemos suplido, frecuentemente, el juicio razonado por la propaganda, la interpretación por las cifras, la noticia por los eventos, el argumento por el adjetivo, la riqueza de los procesos por la síntesis caricaturesca de sus resultados.
El problema anterior no es nuevo, pero se agudiza dentro de una sociedad cada vez más polifónica y con una alta cultura política. Es muy evidente el contraste entre nuestro tono monocorde y lo que pasa allá afuera. La distancia infinita entre una cuenta bancaria de 250 mil CUC y un salario de 250 pesos no es solo objetiva, sino también subjetiva y, entre ambos extremos, sobrevive un espectro amplísimo de modos de pensar y relacionarse con el país. Si el actual proceso de transformaciones ha entrado en un periodo de mayor complejidad, deberíamos asegurarnos de crear las condiciones para que la prensa y los periodistas contemos las historias con mayor complejidad: no solo las certezas, sino también las dudas; no solo las soluciones, sino también las contradicciones.
Claro que sería injusto de mi parte atribuirle únicamente a los periodistas –atribuirnos- la responsabilidad por estos pesares. El propio Presidente Raúl Castro, al criticar el triunfalismo, la estridencia, el formalismo y la falta de debate público en nuestra prensa para abordar la realidad, durante el VI Congreso del Partido, decía: “a pesar de los acuerdos adoptados por el Partido sobre la política informativa, la mayoría de las veces los periodistas no cuentan con el acceso oportuno a la información ni el contacto frecuente con los cuadros y especialistas responsabilizados de las temáticas en cuestión”. Aquí hay dos caminos: o resolvemos el problema entre todos de una vez o colapsarán la credibilidad y el poder persuasivo de los medios.
3. La prensa y la ley. Comprendo la expectativa que ha generado en el gremio –e incluso más allá de sus fronteras- la posibilidad de una ley de prensa. Ella dotaría de respaldo jurídico el desempeño profesional de los periodistas, reivindicaría a la información como derecho público y articularía de modo más orgánico las relaciones con las fuentes, entre otras ventajas. Pero, alerto, no será la solución de todos nuestros problemas. Varias orientaciones del Partido y el Buró Político precedentes, que, aun sin fuerza legal, tienen la fuerza moral de las instituciones que las originaron, han sido sometidas por las fuentes a la vieja práctica de “se acata, pero no se cumple”.
La necesidad de comunicar no puede imponerse únicamente por decreto, tiene que ser una fuerza natural, un movimiento, una demanda que le nazca a la sociedad de sus entrañas.
En lo que llegan las normativas jurídicas, algunas acciones prácticas podrían ir allanando el camino: ¿se imaginan que los ministerios del país ofrecieran sistemáticamente conferencias de prensa? ¿se imaginan que todas las instituciones públicas dispusieran de directivos, cuadros intermedios o funcionarios accesibles, con información y sentido de responsabilidad para comunicar? ¿se imaginan que pudiéramos analizar frecuentemente, con nombres y apellidos, las fuentes aferradas al secretismo y educarlas –educarnos- en una cultura de la información y la transparencia? Si nos lo proponemos, lo que he dicho estará a la vuelta de la esquina.
La guerra contra el secretismo no pertenece solo a la prensa, sino a toda la sociedad. Hay que atajar lo mismo las consecuencias que las causas, porque un secretista no viene al mundo genéticamente mudo. Enmudece gradualmente, como resultado, a veces, de la desinformación, o la falta de preparación para enfrentar los medios, o la ignorancia, o los regaños, o la defensa enmascarada del beneficio personal, o lo que interpreta como su sentido de la responsabilidad.
4. La prensa y los cuadros. En las semanas precedentes hemos escuchado una y otra vez dos cifras inquietantes. Casi el 50% de nuestros cuadros de prensa no tienen formación periodística, y ese número supera el 60% en el caso de la radio cubana. Las cifras, más allá de que sean exactas o no, ilustran que el problema existe y nos ponen a las puertas de un dilema mayúsculo: ¿podríamos acometer los cambios sin el capital humano suficiente para conducirlos y encauzarlos? Y si un cuadro se equivoca, ¿vamos a corregir su error con más regulaciones excesivas y prácticas verticalistas en la dirección de la prensa? ¿No sería ese, acaso, un error mayor? ¿Cómo haremos para asegurarnos de que los cuadros de la prensa identifiquen, organicen y alineen una vanguardia periodística que marque el paso, abra la brecha, perfile el camino que debería seguir nuestro sistema de medios?
En esto, como en muchas otras cosas, Ernesto Che Guevara constituye un excelente punto de partida. Lo cito: “el denominador común es la claridad política. Esta no consiste en el apoyo incondicional a los postulados de la Revolución, sino en un apoyo razonado, en una gran capacidad de sacrifico y en una capacidad dialéctica de análisis que permita hacer continuos aportes, a todos los niveles, a la rica teoría y práctica de la Revolución. Estos compañeros deben seleccionarse de las masas, aplicando el principio único de que el mejor sobresalga y que al mejor se le den las mayores oportunidades de desarrollo”.
No voy a usurpar, en la discusión sobre este tema, el lugar que seguramente ocuparán valiosos colegas, incluso valiosos cuadros, de muchísima más autoridad que yo para abordarlo. Permítanme solo referirme a una verdad general, casi de perogrullo: un cuadro de la prensa requiere conocimientos de economía, política, ciencias sociales, pero necesita también de una fina intuición, de un sexto sentido, de una capacidad indefinible en palabras para ver el mundo, imaginarlo y proyectarlo a corto, mediano y largo plazo. Hablo de algo que nace de la vida y de la relación con la práctica, que se llama liderazgo.
Necesitamos aguzar el oído y afinar el olfato para dotar a la prensa de los mejores cuadros, comprometerlos con la tarea de dirigir, crearles las condiciones para que dirijan con valentía y soltura, fomentar que se conviertan en verdaderos agentes de cambio y no en poleas trasmisoras de las orientaciones de arriba.
5. La prensa y el consenso. A lo mejor han creído hasta aquí que estoy hablando de la prensa, pero en realidad estoy hablando del consenso revolucionario, que ha sostenido nuestra resistencia aún en las condiciones más adversas. ¿Cómo puede la prensa del siglo XXI contribuir a consolidar ese consenso? ¿De la misma manera que en el siglo XX? ¿Y si los jóvenes no leyeran los periódicos, o no escucharan la radio, serán la radio y los periódicos los mejores vehículos para articular en ellos el consenso? ¿Qué mecanismos tenemos a fin de inducir y fomentar el consenso a través de las redes sociales? ¿O de los celulares, los videojuegos, la música, el cine, las telenovelas, la producción simbólica de la sociedad?
Ya que somos marxistas, comprenderemos que los cambios económicos implican, al mismo tiempo, profundas transformaciones en la subjetividad social. No es posible que emerjan nuevas relaciones económicas, sin que emerja, en una cadena simultánea de acciones y reacciones, una nueva configuración de las relaciones sociales. Hablo de la tensión entre lo avanzado y lo retrógrado, lo rápido y lo lento, lo recto y lo zigzagueante, la vieja y la nueva mentalidad. O la prensa cubana se convierte en la plaza pública por excelencia para visibilizar, dar forma y alentar el consenso en torno al cambio de mentalidad, o asumiremos el costo de que parte de esos consensos se articulen progresivamente al margen de nuestros medios.
6. La prensa y la UPEC. Los periodistas nunca quedaremos bien con todo el mundo. Estamos a medio camino entre la opinión pública y las fuentes. Defender a una parte, casi siempre implica cuestionar la otra. Podríamos admitir incluso que nos califiquen como “profesionales incómodos” porque, en cierta medida, lo somos. De un lado, nuestro compromiso con la época y el proyecto político son irrenunciables. De otro, ese compromiso se realiza completamente si auscultamos la sociedad con sentido crítico, si le palpamos sus dolencias, si alertamos de los males más graves y ayudamos a sanarlos. Allí donde la sociedad enferme y no aparezca a tiempo el diagnóstico, será, entre otros factores, porque la prensa no ha jugado su papel.
José Martí definió nuestro encargo social en muy pocas palabras: Permítanme recordarlas: “la prensa debe ser coqueta para seducir, catedrática para explicar, filósofa para mejorar, pilluelo para penetrar, guerrero para combatir. Debe ser útil, sana, elegante, oportuna, valiente en cada artículo. Debe verse la mano enguantada que lo escribe y los labios sin manchas que lo dictan. No hay cetro mejor que un buen periódico”.
¿Nos hemos detenido suficientemente en esa frase de Martí”. Reitero solo los adjetivos: coqueta, catedrática, filósofa, pilluelo, guerrero, útil, sana, elegante, oportuna, valiente”. A mi juicio, el mayor desafío que tendrá la UPEC, en medio de la complejidad de los próximos años, será pelear con uñas y dientes para consagrar en el periodismo cubano estas virtudes, que nadie nos va a regalar. Tenemos la ventaja de 8 congresos precedentes y decenas de documentos escritos con orientaciones claras en torno a lo que, entre todos, insisto, debiéramos hacer.
7. La prensa y la profesionalidad. No hablé de profesionalidad hasta ahora, pero ojalá nos hayamos dado cuenta de que, en realidad, lo estoy haciendo desde el principio. La profesionalidad, ciertamente, depende de nosotros mismos, pero depende también de un ambiente de libertad editorial y creativa que desate la posibilidad de ser profesionales. El periodismo no es un décalogo de reglas instrumentales para hablar o escribir bien frente a los ojos de la opinión pública. Al menos, no en el siglo XXI. Ser profesionales pasa por disponer de las claves políticas, económicas y culturales para ver el mundo complejamente y luego representarlo con belleza, con una hondura que fluya de forma natural, como si la complejidad fuera invisible.
Es un camino que toma toda la vida, cuyo motor de arranque podría estar en las universidades y luego se va puliendo con el estilo, con la fuerza de la opinión, con la osadía personal, la experimentación, la voluntad de riesgo, y también, por supuesto, con un contexto que permita equivocarse y sacar lecciones, porque el error, entre nosotros, no puede ser motivo de vergüenza.
Colegas:
Estamos llamados a dar un salto definitivo y eso, a mi juicio, es posible hoy como nunca antes: nuestro socialismo se actualiza con paso firme, hay conciencia de que la comunicación y el Periodismo también deben actualizarse; cientos de profesionales han salido de las aulas universitarias listos para dar la pelea, la UPEC cumple 50 años y este tiempo le ha servido no solo para mapear los problemas, sino para consolidar su autoridad moral en función de discutir las soluciones; y hemos llegado a un punto de madurez en la sociedad que nos permite ver las cosas como son -sin eufemismos ni medias tintas.
Lo que haya que hacer, de conjunto con el Partido, las fuentes, los investigadores, los medios, las universidades, los estudiantes de Periodismo y los periodistas, hagámoslo. Cualquier piedra en el camino será infinitamente menor que el precio a pagar por esperar otro medio siglo para tener una prensa que se parezca a nosotros mismos.
*Ponencia introductoria al debate del Congreso de la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC) el 13 de julio de 2013



Tope Cuba-Estados Unidos: Misael Siverio abandona el equipo

Escrito por  Cubasí 

El lanzador Misael Siverio, natural de Placetas, Villa Clara, decidió abandonar el equipo Cuba a pocas horas de su estancia en Des Moines, Iowa, donde tendrá lugar el tope entre Estados Unidos y Cuba.

El lanzador Misael Siverio, natural de Placetas, Villa Clara, decidió abandonar el equipo Cuba a pocas horas de su estancia en Des Moines, Iowa, donde tendrá lugar el tope de cinco partidos entre la selección universitaria de Estados Unidos y la selección de la Mayor de las Antillas, informaron sitios digitales asociados a la propaganda anticubana en Miami.

Dueño de una pronunciada curva, con dominio también de la bola tenedor y una recta que se acerca a las 90 millas, Siverio se consolidó este año como uno de los principales lanzadores zurdos, luego de transitar por la mejor campaña de su carrera en series nacionales.

El pitcher terminó con balance de nueve victorias y siete derrotas en la temporada regular, en la cual los bateadores rivales le conectaron para promedio ofensivo de .245, además de ponchar a 81 contrincante

El otro rostro de Víctor Mesa (Cuba vs USA) beisbol

El manager del team Cuba de beisbol, Víctor Mesa, controvertido pelotero y mal educado, prepotente en muchas oportunidades ante la prensa nacional, muestra su otro rostro,  muy diferente en esta oportunidad.

Se habrá desestresado?........

El manager de Cuba, Víctor Mesa, habla durante una conferencia de prensa. A su lado el entrenador EE.UU. Jim Schlossnagle. El equipo nacional cubano y un escuadrón formado por estrellas universitarios estadounidenses se enfrentarán en una de cinco partidos a partir del jueves en Des Moines. (AP Photo / Charlie Neibergall)

El manager de Cuba Víctor Mesa es recibido por el manager de EE.UU. Jim Schlossnagle, justo antes de una conferencia de prensa el miércoles 17 de julio de 2013, en Des Moines, Iowa. (AP Photo / Charlie Neibergall)

lunes, 15 de julio de 2013

El periodismo que necesita Cuba



Por: Rafael Arzuaga

El IX Congreso de la Unión de Periodistas de Cuba vivió este sábado una jornada de debate franco, cuestionador, autocrítico sobre las exigencias y urgencias del periodismo que requiere el socialismo cubano en el escenario mediático actual.
Luego de la presentación del Informe Central por el nuevo Presidente de la UPEC, Antonio Moltó; sendas ponencias de Rosa Miriam Elizalde, subdirectora de Cubadebate, y Raúl Garcés, Profesor de la Facultad de Comunicación, ambos miembros de la nueva Presidencia de la UPEC, sentaron los caminos por donde discurrieron los debates.
Rosa Miriam.
Ambos, desde perspectivas dispares, subrayaron las carencias y dificultades que lastran las rutinas periodísticas de los profesionales de los medios de comunicación y mostraron cómo gravitan en su capacidad para actuar en el proceso de cambio y transformaciones que vive Cuba.
Del mismo modo, alertaron acerca de la necesidad de corregir y eliminar vicios, miedos y tendencias de las fuentes, en todos los niveles de la estructura económica y social del país, que incapacitan la labor de información y el tratamiento de muchos de los temas que más interesan a la población.
También conminaron a una mirada hacia dentro del periodismo cubano, que contemplara desde la gestión, talento, profesionalidad y ética del periodista, hasta la calidad y aptitud de los dirigentes, con mirada detenida en la forma y contenido de los mensajes que se emiten por medios impresos, televisivos, radiales y digitales.
Garcés, específicamente, enfatizó que es hora de encontrar respuestas a los muchos problemas que el tiempo, ni la acción humana han logrado resolver, entre otras razones porque no se ha comprendido el matiz de su importancia o debido a que se ha concentrado mucho verbo en eufemismos y superficialidades.
Y, encima, señaló como una necesidad la eliminación de fórceps y trabas de instituciones y organismos, más una mirada perspicaz, científica, cuestionadora del periodista, para poder dialogar con un público culto, instruido y ganar credibilidad, lo cual, a su parecer, consolida a su vez la credibilidad de la Revolución.

Abel Falcón, periodista de la radio en Villa Clara, intervino en el debate para expresar que los profesionales de la prensa deben estar armados ética y profesionalmente para ayudar a sortear obstáculos de todo tipo, como resulta, ejemplificó, las posiciones de algunos decisores, que, a contrapelo de lo acordado en el Congreso del Partido y la Conferencia Nacional del Partido, persisten en reservarse informaciones —el llamado secretismo— que bien pueden ponerse a disposición de la opinión pública.
Yoel García, periodista de Trabajadores y Presidente Ramal de la UPEC para la Prensa Escrita, graficó con una crónica beisbolera los avatares y desafíos del juego definitorio en que está inmersa nuestra prensa y nuestra sociedad.
Enrique Ojito, del periódico Escambray, reclamó al gremio desprenderse definitivamente de la condición de divulgadores, de repetidores de los intereses comunicativos de instituciones y organismos, y situar los intereses informativos que precisa el pueblo como la brújula fundamental que guíe su trabajo.
La utilización de las nuevas tecnologías fue otro tema tratado en muchas intervenciones, toda vez que, junto a la carencia de computadoras y escasa conectividad, persisten insuficiencias y resistencias de muchos profesionales para emplear las herramientas en un espacio de posibilidades y alcance aún insospechados.
Se criticó, además, por varios colegas la falta de dinámicas de crítica, cuestionamiento y creación en los propios medios de difusión; las inercias productivas y la pasividad en espera de orientaciones, cuando “los problemas nos sacuden todos los días”.
En resumen, fue un consenso de la decena de intervenciones la necesidad de transformar la estructura, forma y contenido del periodismo cubano, dotarlo de mayor transparencia e inmediatez, porque así, también, se refuerza el poder y limpidez del Estado.
Ariel Terrero.
Que el proceso suceda al menos al ritmo que cambia la sociedad, para ser leal al ciudadano y participar como actor, no como mero reproductor u observador, en el proceso de reordenamiento e institucionalización que se quiere para el país.
De manera particular, a partir de una presentación del colega Ariel Terrero, se reflexionó sobre el impacto que tiene la deteriorada situación material de los medios y los periodistas en la calidad del ejercicio profesional.

VIBRANDO CON EL SENTIR POPULAR
La jornada fue propicia para presentar experiencias nacidas en territorios de nuestra geografía, medios de comunicación o de la pasión por la verdad de algunos periodistas, que intensifican y dinamizan la interrelación de los emisores con los receptores y, por tanto, ayudan a resolver muchos de los problemas que agobian a los pobladores.
Por ejemplo, en Juventud Rebelde, explicó su subdirector Ricardo Ronquillo, se conforma una agenda de trabajo propia que, sin obviar los intereses de su organización regente, se acerca a los conflictos e intereses de los jóvenes, por medio de equipos creativos.
Especificó que, para esa dinámica, se propusieron que los periodistas no atiendan sectores, solo temas, aunque sí tienen relaciones de trabajo con fuentes de sectores específicos.
Aseguró que Juventud Rebelde tiene espacios importantes de interacción, entre ellos Acuse de Recibo, subscrita por José Alejandro Rodríguez, para quien es un puente entre las instituciones y los ciudadanos, con soporte en el principio de que los lectores vean en la sección una manera directa de clamar por sus derechos y conocer las respuestas de las instituciones.
Otra muestra, fue la de la delegación de Holguín, donde, al igual que en Guantánamo, la radio, la televisión y la prensa escrita son escenarios del combate social contra las indisciplinas e ilegalidades a partir de los programas de comunicación popular que son conducidos por las máximas autoridades del Partido en esos territorios, en los que se analizan los temas de mayor preocupación ciudadana y se buscan colectivamente soluciones a acuciantes problemas.
Así, trascendió, además de resolver decenas de problemas, también se ha ayudado a prevenir situaciones adversas y han bajado los niveles de indisciplina e ilegalidades sociales en las ciudades y comunidades.
Finalmente se presentó la experiencia de Cubadebate en las redes sociales, con más de 700 mil usuarios en sus sitios en Facebook y más de un millón de seguidores en sus cuentas en Twitter, destacando la de “Reflexiones de Fidel” que tiene más de 400 mil seguidores.
También se expuso la riqueza que le aportan a este sitio, camino a su décimo aniversario el próximo 5 de agosto, los comentarios de sus lectores (más de 440 mil desde la nueva versión de Cubadebate estrenada en junio de 2009). El director del portal web, Randy Alonso, valoró de manera especial la contribución al debate con quienes comentan en este sitio de instituciones como LACETEL y ETECSA, algo que en nuestra democracia socialista debería ser práctica de todos los organismos e instituciones del país.

ROMPER MUROS DE SILENCIO POR LOS CINCO

Los delegados al IX Congreso de la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC) presentaron un llamado a sus colegas y organizaciones similares en el mundo, con énfasis a los periodistas de Estados Unidos, para propagar la lucha por la causa de los Cinco y exigir al presidente norteamericano Barack Obama la libertad de Gerardo Hernández, Ramón Labañino, Antonio Guerrero y Fernando González, luchadores antiterroristas que permanecen prisioneros en cárceles de esa nación.
Juan Marrero, Premio Nacional de Periodismo José Martí por la obra de la vida, hizo la lectura del documento en el cual se asegura que los periodistas cubanos “no descansaremos un segundo hasta que se haga justicia”, explica la “falsedad del proceso judicial” en contra de Gerardo, Ramón, Antonio, Fernando, y René —ya reunido en suelo patrio con su familia— y exhorta “a los periodistas honestos de Estados Unidos” a que se dirijan al mandatario y al Congreso para “romper el muro del silencio”, libertar a los héroes cubanos “sin condiciones” y “poner fin a la injusticia”.
El texto asevera que hasta que no sean liberados estos hombres “paradigmas de la dignidad”, los periodistas, como el pueblo cubano todo, junto con los progresistas y amantes de la paz en el planeta, “continuaremos levantando nuestras voces por esta noble causa”.
La primera jornada del Congreso de los periodistas cubanos contó con la presencia de Miguel Díaz-Canel, miembro del Buró Político del Partido Comunista de Cuba y Primer Vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros.
Este domingo finaliza el IX Congreso de la UPEC, con el análisis del funcionamiento de la organización gremial y las transformaciones que necesita para responder a los retos de los tiempos actuales.