Casa de las Tejas Verdes. Se destaca en su
entorno por la belleza de su arquitectura. Se encuentra ubicada justo a la
entrada de la 5ta Avenida, en el reparto Miramar, perteneciente
al municipio Playa en La Habana. Si bien durante décadas llamó
la atención por su avanzado estado de deterioro y despertó la curiosidad de
muchos, hoy cautiva por lucir como nuevos sus atributos originales.
La Casa de Tejas Verdes es obra del arquitecto, ingeniero y
proyectista Jorge Luis Echarte Mazorra. Fué construida para el Sr. Alberto
(Cocó) de Armas, un adinerado propietario, quien también se distinguió en el
cargo de Mayordomo en el Palacio Presidencial, durante el
gobierno de Mario García Menocal. De Armas compró el terreno en 1925 y
encargó la obra a Echarte, quien en tan sólo diez meses la culminó, estando
finalizada en 1926.
En el año 1943, los propietarios decidieron vender la
casa, siendo comprada por una compañía inversionista denominada Jarpe S.A., la
cual a su vez se la vendió pocos meses después a la Srta. Luisa Catalina
Rodríguez Faxas. Al momento de efectuar la compra, Luisa era una joven de 20
años de edad, quien había recientemente adquirido una herencia paterna, parte
de la cual decidió emplear para efectuar la compra del inmueble. Unos años más
tarde, contrajo matrimonio con el abogado y escritor Dr.
Mario Cabrera Saqui, quien falleció hacia finales de la década de 1950. Luisa
contrajo nuevas nupcias, esta vez con el Dr. Pedro Hechevarría, un notable
oftalmólogo de la ciudad. No obstante, fue un matrimonio breve y finalmente se
disolvió. Luisa continuó viviendo en la casa, acompañada, durante los últimos
años de su vida, por una sobrina de su segundo esposo.
En el año 1999 falleció la Sra. Luisa Rodríguez
Faxas, legándole la casa a su sobrina política. Esta última falleció también a
los pocos meses, sin contar con herederos y es por ello que para el año 2000 la
casa pasó a manos del Estado cubano.
El inmueble fue concebido originalmente con tres
plantas, ventanas abuhardilladas, torrecilla en forma de cono y
techos de inclinada pendiente recubiertos por tejas americanas de color verde,
su elemento más singular. Construida de mampostería, paredes de ladrillos y
pisos de mármol, la edificación estaba compuesta, en el primer piso, por
un portal corrido con tres frentes, jardín, sala, un hall de
entrada, comedor, un salón biblioteca, baño, cocina,
pantry, garaje en el sótano, un lavadero y un cuarto de
servicio.
El segundo nivel tenía un hall, cinco cuartos, tres baños y
cuatro closets. La tercera planta, destinada para el uso de los sirvientes,
contaba con un vestíbulo, un cuarto de familia con su cuarto de baño, y tres
cuartos personales que compartían el otro baño.
Todas las plantas se relacionaban entre sí por una escalera en
forma de caracol mientras, los pisos principales se conectaban a
través de una escalera de forma helicoidal enchapada con piezas de mármol de
Carrara y baranda de hierro con pasamanos de madera.
Por la importancia en la zona residencial en la que se ubica
y su alto valor arquitectónico, en el año 2005 la Oficina del
Historiador de la Ciudad de La Habana recibe la encomienda de
restaurar el inmueble con el objetivo de devolverle su imagen original, labor
que se realiza hasta el 2009. La misma estuvo a cargo de los arquitectos
Lina Alba, Ernesto Pérez y Abiel San Miguel.
Luego de una intensa búsqueda de documentos y fotografías
que mostraran el boceto original, el proceso comenzó rescatando todos los
segmentos que como los pisos y marcos aún se encontraban en buenas condiciones.
El proyecto incluyó la rehabilitación de los muros con la misma técnica
constructiva y reprodujo exactamente los diseños de carpintería, herraje y
decoración en yeso.
En el proyecto de diseño interior participaron importantes
artistas de la plástica cubana, quienes crearon obras especialmente para esta
casa. El resultado del proceso de recuperación de esta obra fue merecedor del
Premio Nacional de Restauración del año 2010, otorgado por el Consejo Nacional
de Patrimonio Cultural (CNPC).
Sobre la reconstrucción del edificio, el Dr. Eusebio
Leal, Historiador de la Ciudad, comentó que: “la Casa está preparada
para que pueda vivir y explicar la arquitectura del Vedado y de Miramar, es ir
desde el futuro hasta el pasado, es una conjugación diferente a lo habitual,
muchas veces decimos no se puede ir al futuro, sino desde el pasado, hoy decimos
vamos a ver el pasado desde el futuro”
La Casa de las Tejas Verdes abrió al público a finales del
año 2010 como Centro Promotor para la Arquitectura Moderna y Contemporánea, el
Urbanismo y el Diseño Interior. Su función incluye no sólo el
estudio, sino el impulso de nuevos proyectos vinculados a estas ramas. La Casa
no es un museo, sino un espacio donde se ha respetado el pasado sin perder la
vinculación con un presente y un futuro.
La Casa de las Tejas Verdes cuenta con un amplio y variado
programa orientado a los valores de la arquitectura y el diseño, cubano e
internacional. Para ello se desarrollan diversas actividades, destinadas a
especialistas y a público general, todas de forma gratuita. Entre ellas conferencias y paneles, Espacio “El arquitecto y su obra”, Exposiciones,
Talleres de verano para jóvenes, Formación vocacional para niños y adolescentes,
Espacios para proyección de materiales fílmicos, Informativo digital, visitas
dirigidas (previa reservación).
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