Es una de las frutas más importantes de la familia
de las Anacardiáceas y pertenecen al género Mangifera. Está
considerado como uno de los principales frutos tropicales y más finos que
existen y entre los preferidos por los cubanos.
Su cultivo comenzó hace unos seis mil años y constituía uno
de los alimentos principales de las tribus tropicales. El mango es una fruta
originaria de la India, cuyo pueblo lleva consumiéndolo desde hace más de
4000 años. Hoy en día se ha extendido a áreas tan dispares como el
Mediterráneo, Sudamérica, China o Estados Unidos. Lo
encontramos, ampliamente, en regiones tropicales de América.
Puede reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares,
pues es efectivo en la eliminación de la grasa corporal y el colesterol.
También ayuda a la digestión, porque sus enzimas permiten asimilar con mayor
facilidad las proteínas y, por ello, se aprovechan mejor los nutrientes. Debido
a su alto contenido de magnesio y de fibra, al ingerirlo se produce una
sensación de saciedad a la vez que demora la absorción del azúcar, lo que lo
convierte en un alimento muy beneficioso para personas con sobrepeso,
diabéticos, así como para quienes toman diuréticos, ya que es rico en potasio.
El mango es antioxidante y anticancerígeno. Por su contenido
en vitamina A actúa beneficiosamente sobre: la piel, la vista, el cabello, las
mucosas, los huesos y el sistema inmunológico. Y por su contenido en vitamina
C, ayuda a la absorción de hierro, la formación de glóbulos rojos, colágeno,
dientes y huesos.
Curiosidades: En la
República Dominicana, al igual que en Venezuela, Cuba y otras partes del
Caribe, se emplea el refrán “coger los mangos bajitos”, aludiendo a una
expresión popular que aconseja aprovechar la ocasión más sencilla y fácil, en
vez de las más difíciles y arriesgadas, aunque pudieran ser potencialmente más
valiosas. Brasil fue el primer país de América en el que se cultivó, llevado
por los portugueses en el siglo XVIII.
Su composición es distinta según la variedad que se trate,
pero todos ellos tienen en común su elevado contenido de agua. Esta fruta,
amiga de la digestión y del metabolismo en general, es estupenda en jugos y
postres. Un sabor muy apreciado entre los comensales de todas las edades. El
mango tiene propiedades antioxidantes gracias a su alto nivel de vitamina C.
Ideales en casos de enfermedades degenerativas.
Puede disfrutarse como fruta, en ensaladas, en licuados y
jugos, para preparar salsas, encurtidos, deshidratado y de múltiples formas;
también, en la preparación de postres, mermeladas, pasteles o ensaladas de
frutas. Aunque la mejor manera de disfrutar del mango y de sus propiedades
nutricionales es comiéndolo de forma natural. En el refrigerador, los mangos se
pueden conservar por unas dos semanas.
MANGO CON POLLO Y MIEL: Ideal para los amigos
como plato fuerte. ½ pollo cocido, un mango
maduro mediano o grande, lechuga al gusto, dos hojas de cilantro, un ají
picante si lo desea, miel al gusto, dos cucharadas de semillas de sésamo
(ajonjolí), uno o dos dientes de ajo medianos. Cortar el ají picante en
rueditas y mezclar con la miel y el ajo aplastado y bien picado. Remover hasta
que la miel se mezcle bien. Luego agregar el pollo cocido cortado en trozos. Aparte,
tostar las semillas de sésamo. Al
momento de servir, mezclar el pollo macerado con la lechuga bien picada. Decorar con el mango cortado en julianas
(tiras), el cilantro y las semillas de sésamo. Rociar con más miel si lo desea.
En fin, hay muchas variantes. Comerlo natural, en flanes, en
almíbar, ensaladas de frutas, en batidos, jugos, mermeladas, y hasta panqué. Lo
cierto es que es fruta exquisita, sana y muy apreciada por todos.
Jugo de mango. |
Flan de mango. |
Mangos en almíbar. |
Arroz con mango. |
Mermelada de mango. |
Mango troceado, |
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