Lugar de residencia en Cuba, desde el año 1940 hasta
su muerte en 1961, del célebre escritor norteamericano Ernest
Hemingway. Conocida como Finca Vigía, esta propiedad se encuentra ubicada en el
poblado de San Francisco de Paula, a quince kilómetros del centro de La
Habana. Convertida en museo el 21 de julio de 1962, es
la primera institución creada en el mundo para divulgar la vida y la obra
del Premio Nobel de Literatura 1954.
Se encuentra situada en una colina donde hasta bien entrado
el siglo XIX estuvo emplazado un puesto de vigilancia del
ejército español. De ahí su nombre. En el año 1887 pasó a ser
propiedad privada y hogar de Miguel Pascual Baguer, maestro de obra y
arquitecto catalán que llegó a este lugar buscando refugio donde sobrellevar el
dolor por la muerte de dos de sus hijos. En este terreno construyó una
espaciosa y ventilada casa familiar, en la que vivió junto a su familia hasta
el año 1903. Poco tiempo después la vendió y Finca Vigía pasó a manos de
otros dueños. Un francés, Joseph D´Orn Duchamp, la compró con el objetivo
de alquilarla como quinta de recreo.
En 1939 Martha Gelhorn, la tercera esposa de
Hemingway, descubrió Finca Vigía entre los anuncios clasificados de un
periódico habanero y convenció a su esposo para abandonar el Hotel Ambos
Mundos, donde se hospedaban, y mudarse a este lugar. El 28 de diciembre de 1940 Hemingway
compró Finca Vigía por el precio de 18 500 pesos. Pero fue su cuarta
esposa, Mary Welsh, la que se ocupó de acondicionar la finca con muebles
diseñados por ella y construidos por carpinteros vecinos de San Francisco
de Paula, convirtiéndola en “un lugar espléndido” que adquirió la fama que
surge de la estrecha asociación hogar-escritor, y cuyas bondades están
descritas en algunas de las crónicas periodísticas hemingwayanas de los años 50
y en novelas como Islas en el Golfo.
Finca Vigía fue la residencia más estable que tuvo Ernest
Hemingway. En ella vivió hasta 1960, año en que viajó a España para
asistir a las corridas de toros. Sintiéndose muy enfermo siguió hacia a
los Estados Unidos donde fue hospitalizado. El 2 de julio de 1961 se
suicidó en Ketchum, Idaho.
Hemingway pasó en Finca Vigía casi la mitad de sus años
útiles como escritor y fue donde escribió sus obras mayores: concluyó Por
quién doblan las campanas y escribió A través del río y entre
los árboles, El viejo y el mar, París era una fiesta e Islas
en el Golfo, además de muchos artículos de prensa. Residiendo aquí le fue
entregado el Premio Nobel de Literatura en 1954, que él dedicó y entregó
al pueblo cubano.
Pocas semanas después de la muerte de Hemingway, su viuda,
Mary Welsh, dispuso, cumpliendo el último deseo de su esposo, el traspaso para
el gobierno cubano de Finca Vigía y los objetos personales del escritor. En
agosto de 1961 retorna a Finca Vigía y en el encuentro que sostiene con el
Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, dona la propiedad para el disfrute
cultural del pueblo cubano.
En junio de 2011 la Biblioteca Presidencial y
Museo John F. Kennedy puso a disposición de Cuba su amplia colección de
papeles, fotos, libros y otros objetos del escritor Ernest Hemingway. La
institución cultural norteamericana declaró su intención de:
"(...) en colaborar con el museo (Finca Vigía) y
entregarle todas las fotos y documentos (copias digitales) que le interesen
para su investigación."
El museo
Finca Vigía, con casi cuatro hectáreas de extensión, posee
una abundante vegetación donde conviven especies de la flora y la fauna
tropical que convierten el lugar en una pequeña reserva ecológica. Formando
parte de este espacio subyugador, y en espera del visitante, se encuentran la
casa, el bungalow, la torre, la piscina y el yate Pilar.
Toda la casa se encuentra rodeada de terrazas que facilitan
la comunicación con las habitaciones y demás lugares de la finca. Desde ellas
pueden verse las distintas dependencias: la sala principal, la biblioteca, el
comedor, el cuarto de huéspedes, la habitación de Mary Welsh, el cuarto de
trabajo de Hemingway, el baño y la cocina.