La naranja dulce. Conocida desde la infancia

Es una de las frutas más populares y saludables del mundo. Tiene un alto contenido de vitamina C. Su sabor, especialmente de algunas variedades es realmente soberbio por su ácidez y dulzura.

Se originó hace miles de años en Asia, en la región del sur de China a Indonesia, de la que se extendió a la India. Las naranjas dulces se introdujeron en Europa alrededor del siglo XV por varios grupos, incluyendo a los moros y los portugueses, así como los comerciantes italianos, y los exploradores que encontraron en sus viajes a Asia y el Oriente Medio.

Los naranjos comenzaron a ser cultivadas en las islas del Caribe en el siglo XV cuando Cristóbal Colón llevó las semillas que en su segundo viaje al Nuevo Mundo. Los exploradores españoles son los responsables de llevar naranjas a la Florida en el siglo XVI, mientras que los misioneros españoles fueron los que llevaron las naranjas a California en el siglo XVIII, a partir del cultivo de este cítrico en los dos estados de Estados Unidos que tienen la mayor cantidad de cultivos de naranjas.

Antes del siglo XX, las naranjas eran muy caras y por lo tanto no se consumían de forma regular, sino que se comían en días especiales como Navidad. Cuando se desarrollaron medios de transporte más avanzados y se inventaron los métodos actuales de conservación de alimentos se comenzó a utilizar la naranja debido a sus nutrientes como el ácido cítrico y los bioflavonoides.

Se clasifican en dos categorías generales: dulces y amargas o agrias. La naranja dulce es la más consumida y suele ser el primer sabor que probamos desde nuestra primera infancia.

En la religión afrocubana la dueña de la naranja es Oshún, fruta que tantas veces reclama Yeyé cuando baja a bailar con sus adoradores.

BENEFICIOS:

Limpia y tonifica la sangre y todos sus tejidos, músculos y células. Destruye la grasa y la obesidad, rebaja el vientre, limpia el cutis y hace brillar los ojos. Desinfecta la sangre y cura cualquier enfermedad infecciosa como catarros, tos, sífilis, hongos, infecciones de la piel, aftas, fiebres (provocadas por infección o toxemia), lesiones con pus. Regulariza el ritmo cardiaco y se usa para tratar casos de tumores. Despeja el cerebro y ayuda a tener una mente más limpia y sana. Cura llagas en la boca y encías. Embellece el cabello. Ayudan a prevenir y curar el mareo. Ayudan a aliviar el dolor de cabeza.

No hay comparación entre la calidad y el sabor del jugo envasado y las de uno natural. Con este último recibimos todas las vitaminas y las propiedades de la fruta fresca y de temporada.

Pero si se trata de jugo, es mejor tomarlo recién exprimido, pues su actividad va disminuyendo con el paso del tiempo por efecto de la luz y el oxígeno.

Jugo de naranja.

Naranja fruta.

Mermelada de naranja.

cascos de cáscara de naranja.