jueves, 3 de diciembre de 2015

Las ofertas de Etecsa y su corta duraciòn.



Pues les cuento que ETECSA, esa gran empresa de telecomunicaciones de Cuba se va a quedar con mi saldo sobrante, que por demás son recargas hechas por amigos desde otros países, debido a la oferta que la propia institución propagandiza, comercializa y propaga a los 4 vientos como algo tentador y excepcional.
Por supuesto pagué la novatada en la posesión de ese útil accesorio que nos acompaña para estar localizables y que tenerlo en mi país, Cuba, constituye un lujazo por los precios y la condena perpetua a hipotecarse para pagarlo.
Y digo que pagué la novatada porque no sabia que dichas ofertas expiraban en corto plazo. O sea a la recarga de 20 CUC de cada amigo le adicionaban 30 CUC a gastar, pero no me quedó claro hasta ya efectuado el depósito  la fecha de vencimiento para gastar el bono gratuito, que es 6 de diciembre.
Tremendo problema!!!, los cubanos ahorramos cada centavo de llamadas,  la mayor parte de las veces miramos el número que nos solicita y a no ser  un hijo, una madre, o algo muy urgente colgamos sin tomarlo solo para ahorrarnos el dinerito y estirarlo Lo posible. Realmente costoso tener celular acá, pero peor aun mantenerlo. Lo usamos más como  alertador o avisador de sabernos localizados que como medio para hablar o comunicarnos, debido a este eterno dilema de los pobres salarios.
En definitiva, por mucho que he tratado de gastar ese saldo antes del día indicado aún me quedan 10 CUC, los cuales perderé, con seguridad, en favor de la gran empresa. A pesar de haber instado a mis hijos a llamar desde él, a amistades, a colegas... no dio tiempo.
Y, ahora pregunto, no es esto una falta de respeto de Etecsa a los clientes que con salarios basura en moneda nacional hacemos un sacrificio tremendo para costear el servicio? Por qué dar tanta propaganda a estas "ofertas" y venderlo como regalía con un cortìsimo plazo de vencimiento?
En definitiva la Empresa de Telecomunicaciones nunca pierde, siempre gana y con ellos Cubacel, desplumando a incautos. No me volverá a pasar.