miércoles, 6 de noviembre de 2013


REPASEMOS
Por: Nelson González Breijo

El sistema educacional cubano goza de un amplio prestigio internacional: organizaciones no gubernamentales y experiencias educativas en diversas regiones del mundo avalan sus resultados. Varias publicaciones etiquetan al país como uno de los mejores en cuanto al índice de maestros por habitantes. Sin embargo, las insatisfacciones del alumno y la familia cubana en relación con el trabajo que se realiza en el aula dejan mucho que desear.
Ante la contradicción, cualquiera que desconozca la realidad de la Isla podría preguntarse ¿cómo es posible tal inconformidad si hay suficientes docentes? En lo personal, señalaría, entre las causas fundamentales, la disminución del poder adquisitivo del salario que llegó a partir de la crisis económica que en los años noventa estremeció a la nación.
En esa década muchos profesores se vieron precisados a emigrar hacia sectores mejor remunerados, a veces en total divorcio con sus cualidades profesionales. Algunos optaron por el cuentapropismo para desligarse de la inoperancia de una empresa estatal maniatada por la escasez, y hasta hubo quien fue a trabajar a cocinas y almacenes que le permitieran “inventar” lo suficiente para la supervivencia familiar.
Con el tiempo, la escuela cubana, que no reportaba otro beneficio para los docentes que el vilipendiado sueldo (y la realización profesional para los de verdadera vocación), comenzó a evidenciar síntomas del debilitamiento. El aumento salarial en el sector no parecía dar salida en un contexto de inflación monetaria y déficit productivo en la economía nacional. Fue entonces cuando la educación se enrumbó perentoriamente hacia la realidad actual.
La formación acelerada y en masa de “Profesores Generales Integrales” y el uso de las videoclases dio respuesta a los miles de estudiantes que esperaban en las aulas. Pero el atajo, si bien mantuvo vivas las diversas enseñanzas, a la larga deterioró la imagen social de los pedagogos. Y aunque existen de esas promociones ejemplos dignos, no siempre se reparó en un criterio de selección conveniente. Parecía que cualquiera era capaz de educar.
En la actualidad el paisaje se torna complejo. Sobre las grietas de un sistema signado por la estrechez material y la baja autoestima profesional, ha florecido una figura sin precedentes en la pedagogía de la revolución: el repasador. A casi tres años de su reconocimiento legal, este personaje parece atraer toda la atención. Es casi imposible mencionarlo sin levantar escozores de un extremo u otro de la opinión nacional, como si el futuro de la educación cubana estuviese en su pizarra.
Según la Gaceta Oficial de la República de Cuba, citada por el diario Granma, este singular cuentapropista tiene el deber de ejercitar a los estudiantes "las materias que se imparten en el sistema nacional de educación de cualquier nivel y los prepara para el ingreso a cursos superiores". El repasador es otro paliativo para atenuar las deficiencias de las escuelas cubanas. Su peculiaridad es que solo contempla a quienes puedan pagar el servicio.
Llegados a este punto, y sin perder de vista las transformaciones en relación con tratamiento de la propiedad que experimenta el país, no estaría de más irse preguntando ¿Acaso hacerse repasador es la salida que le estamos pintando a los miles de maestros que no cobran un salario justo? ¿Cuál es el protagonismo real que merece esta figura y lo que representa en el panorama de la educación cubana? ¿Todavía deseamos para nuestros hijos la tan llevada y traída igualdad de oportunidades?
La solución, por supuesto, no es anular el trabajo de estos profesores. En definitiva, al menos una parte del estudiantado cubre sus deficiencias. Pero eso sí, repasemos: la educación gratuita y de calidad, para todos los cubanos, es un derecho. Creo que en esa dirección debe ir cualquier apuesta que pretenda una auténtica reivindicación de la enseñanza en la Isla.

1 comentario:

  1. despues de leer esta página tan interesante quisiera ayudar en algo después de varios viajes que he realizadoa cuba. uno de ellos es que todas estas informaciones yo als encontré en www.booktocuba.com. me ayudaron mucho a explicarme todo. besos, suerte y amor

    ResponderEliminar

Los comentarios son con democracia, cualquiera que visite el blog puede comentar, serán respetados los criterios y no se borrarán, solo no se admitirán palabras groseras y ofensivas.